El glaucoma es una enfermedad que, debido a la degeneración del nervio óptico, puede provocar la pérdida de visión. El día 12 de marzo se celebra el Día Mundial del Glaucoma. Los actos y actividades que se desarrollen por este motivo pretenden sensibilizar a la población sobre la importancia de revisar la vista de manera periódica para detectar a tiempo el glaucoma.

El glaucoma puede detectarse a través de la presión intraocular. Conocer el estado de la presión intraocular puede hacerse a través de la realización de una serie de pruebas. Detectarlo a tiempo es la mejor manera de evitar problemas serios.

Presión Intraocular y Nervio Óptico

El humor acuoso es una sustancia líquida que se encuentra en el interior del ojo. Es  responsable de la forma del mismo y, entre otras cosas, permite que la córnea se expanda para proteger al ojo del polvo o las bacterias. También se encarga de  transportar nutrientes, promover la refracción de la luz y mantener la presión ocular.

Para que la presión ocular se mantenga, siempre tiene que haber la misma cantidad de líquido en el ojo. Si el drenaje del líquido es defectuoso se puede producir una acumulación del humor acuoso lo que provoca el aumento de la presión.

Esta situación hace que se compriman los vasos sanguíneos y las fibras nerviosas. Si esta situación se mantiene en el tiempo y no se soluciona, el nervio óptico se ve afectado y, como consecuencia la visión también.

Revisiones Visuales en el Día del Glaucoma 

Las revisiones visuales son fundamentales para detectar un aumento de la presión intraocular. A partir de los 40 años es conveniente someterse a revisiones visuales con carácter periódico. Los expertos aseguran que el 90% de los casos de glaucoma podría curarse si se detectaran a tiempo y el Día Mundial del Glaucoma es un momento perfecto para recordarlo.

El principal problema para detectar a tiempo el glaucoma es que la presión ocular no es dolorosa. Sin embargo, algunos detalles pueden alertarnos de que tenemos un problema. Por ejemplo una pérdida de la visión periférica, el desarrollo de hipersensibilidad a la luz, problemas en la visión por la noche y en lugares con poca luz y visión borrosa.

Para saber si existe glaucoma, es necesario llevar a cabo algunas pruebas como la tonometría (que mide la presión del ojo), la campimetría (que determina el estado de la visión lateral o periférica), la gonioscopia (que comprueba el ángulo de drenaje del ojo), la oftalmoscopia (que determina el estado del nervio óptico) o la paquimetría (que mide el grosor de la córnea).

En función del estadio en el que se diagnostica el glaucoma, se puede utilizar un tratamiento farmacológico (gotas) o un tratamiento láser o quirúrgico para lograr que el humor acuoso drene sin dificultad evitando que aumente la presión intraocular.

En el Día Mundial del Glaucoma recuerda que debes revisar tu visión de manera periódica para detectar a tiempo cualquier problema que pueda poner en peligro tu salud visual.