La mayor parte de la información que percibimos del exterior es a través de la vista. Los ojos son los órganos del cuerpo encargados de recibir los estímulos visuales y trasladarlos al cerebro que es el que interpreta esa información para que la persona pueda ver.

En ese proceso intervienen un buen número de órganos que deben estar en perfectas condiciones y funcionar correctamente para que la visión pueda ser óptima.

La forma del ojo también determina el tipo de visión del individuo. En el ojo normal los rayos de luz quedan enfocados sobre la retina, consiguiéndose de este modo una imagen nítida. Sin embargo, si el ojo es un poco más largo, o la córnea demasiado curva, los rayos se enfocan delante de la retina provocando una visión borrosa en las distancias largas. Es lo que se conoce como miopía. Si el ojo es más corto de lo normal, o la córnea menos curva, se enfoca detrás de la retina. Esta anomalía se conoce como hipermetropía y provoca dificultad para ver de manera nítida los objetos cercanos.

Y, al margen de la forma del ojo, las habilidades visuales determinan la mejor visión .

Habilidades visuales

 

  • Agudeza visual. Permite a la persona discernir el máximo detalle de los objetos. Los defectos de refracción (miopía, hipermetropía y astigmatismo) son el principal factor que hace disminuir la agudeza visual. No obstante, también hay otros factores fisiológicos entre los que destacan los vinculados al funcionamiento de la retina.
  • Flexibilidad focal. Es la capacidad de cambiar el enfoque entre los objetos cercanos y los lejanos y viceversa.
  • Visión periférica. Es la visión que nos da información del entorno. Es más sensible a la luz y al movimiento que la visión central y mejora nuestra orientación espacial. Aumenta el campo visual. Es importante para el equilibrio, la orientación y la seguridad en el movimiento.
  • Percepción de la profundidad. Está directamente relacionada con el grado de binocularidad, es decir, de la utilización unitaria y simultánea de los dos ojos. La fusión de las imágenes que obtiene cada ojo posibilita una visión más clara.
  • Sensibilidad al contraste. Es la capacidad que tiene el sistema visual para discriminar un objeto del fondo en el que se encuentra situado.

Mejorar las habilidades visuales

Hay personas que nacen con unas habilidades visuales mejores o superiores al resto. Estas suelen ser decisivas en el desarrollo de las actividades deportivas.  De hecho, muchos deportistas de élite (tenistas, futbolistas…) tienen unas cualidades deportivas excelentes.

Afortunadamente para el resto, las habilidades visuales se pueden entrenar a través de determinados ejercicios visuales. La llamada Terapia Visual se basa en la realización de ejercicios que se ajustan a la edad del individuo y a los aspectos visuales que hay que mejorar.

Varios de nuestros socios de Federópticos, todos ellos ópticos-optometristas titulados y expertos en salud visual, ofrecen servicios de Terapia Visual. ¿Te animas a poner en forma tus ojos?