El 11 de abril es el Día Mundial del Párkinson. Un día que sirve para dar visibilidad a esta enfermedad a través de actos y actividades que se llevan a cabo en todo el mundo.

El Párkinson es una enfermedad neurodegenerativa crónica e invalidante que afecta a 160.000 personas en España y más de 7 millones en todo el mundo. Esta enfermedad afecta al sistema nervioso central. Provoca la pérdida de neuronas en el cerebro, lo que afecta, de manera directa al movimiento. El Párkinson provoca problemas de coordinación y equilibrio y puede originar temblores y rigidez.

La Agudeza Visual

Aunque lo más característico de esta enfermedad son los temblores y los movimientos involuntarios que sufren los pacientes, el Párkinson también puede afectar a la visión. Las personas pueden sufrir diferentes complicaciones como ojo seco, visión doble o borrosa, alteraciones de contraste y la visión de los colores y pérdida de agudeza visual entre otras.

La pérdida de agudeza visual se puede deber a la pérdida de dopamina en la retina y a alteraciones en los movimientos oculares y a la disminución de la frecuencia de parpadeo. La disminución de la agudeza visual constituye un factor de riesgo para las alucinaciones visuales.

Algunos de estos problemas visuales pueden derivarse de la medicación que se utiliza para tratar la enfermedad por lo que el ajuste de las dosis o el cambio de medicación pueden mejorar o eliminar los problemas de visión. Sin embargo, en otros casos es la propia enfermedad la que provoca los problemas.

Uno de los más destacados es la sensibilidad al contraste. Se trata de la capacidad que tiene el sistema visual para discriminar un objeto del fondo en el que se encuentra situado. La sensibilidad al contraste determina la calidad de visión de una persona. Una deficiente sensibilidad puede provocar problemas en situaciones de poca luz, especialmente si la persona o los objetos que la rodean, se encuentran en movimiento. Los pacientes con problemas de agudeza visual también tienen más probabilidad de desarrollar alucinaciones visuales.

Acomodación y Sequedad Ocular

El enfoque visual o acomodación, también puede resentirse debido al Párkinson. Se trata de una cualidad que tiene el ojo para formar una imagen nítida de los objetos que se encuentran a una distancia próxima a la persona. Es lo mismo que les sucede a las personas que tienen presbicia o vista cansada.

Por otra parte, las personas con esta enfermedad reportan sequedad ocular. Esto se debe a la disminución en el número de parpadeos que provoca que la superficie del ojo no se lubrique tanto como debería.  Los ojos que no cuentan con una correcta lubricación, terminan por desarrollar escozor, picor, enrojecimiento y la sensación de que un cuerpo extraño en el interior.

También puede suceder lo contrario, esto es, que se incremente el parpadeo de manera involuntaria. En este caso es normal que los ojos produzcan un exceso de lágrimas. Aunque no se trata de un problema grave, sí puede afectar a la calidad de vida debido a los problemas de visión que se pueden producir.

La enfermedad de Parkinson puede cursar con numerosas manifestaciones neuroftalmológicas. Tanto el neuroftalmólogo como el oftalmólogo general, deben prestar especial atención a estos pacientes, para poder realizar un diagnóstico precoz y tratamiento oportuno del glaucoma y ojo seco asociados.