Cada tercer domingo del mes de noviembre tiene lugar el Día mundial en recuerdo de las víctimas de accidentes de tráfico. Se trata de un día muy especial que sirve para recordar a las víctimas y para que la sociedad reflexione sobre la importancia de mantener las medidas de seguridad necesarias y una actitud prudente durante la conducción. En el año 2022 fallecieron en nuestro país 1.145 personas en accidentes de tráfico y 4.008 resultaron heridas graves. El 24% de los accidentes de tráfico se producen por una mala visión. Por eso, hoy hablamos de la importancia de una buena visión al volante.

Una buena visión al volante

Disponer de una buena visión es muy importante para realizar la mayoría de las actividades que llevamos a cabo cada día, pero es más importante si cabe a la hora de ponerse al volante de un vehículo. El 90% de la información que nos llega procede de la visión. Por eso, es necesario contar con la mejor visión posible.

Son varios los factores que pueden influir en una buena visión cuando conducimos. La salud visual es básica, pero a esta se puede sumar el cansancio, el estrés, las condiciones meteorológicas, la baja visibilidad, las prisas, el sueño…

En primer lugar, hay que asegurarse de disponer de una buena salud visual para conducir. Esta nos permitirá enfocar correctamente a cualquier distancia (tanto dentro como fuera del vehículo), disfrutar de un campo de visión amplio y una buena acomodación que haga posible cambiar la visión de cerca y de lejos de manera rápida.

Para saber si la salud visual es correcta, es preciso revisar la vista. Las revisiones visuales deben ser periódicas, especialmente a partir de los 50 años en los que, a los problemas de refracción más habituales que padecen muchas personas, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo, se suma la presbicia.

Las revisiones visuales permiten conocer la evolución de los problemas refractivos así como la aparición de enfermedades visuales que pueden poner en riesgo la visión como las cataratas, el glaucoma o la DMAE.

Factores que influyen en la visión del conductor

Además de las condiciones físicas, otros factores influyen en la visión del conductor.

Es conveniente que la luna del vehículo esté limpia y para ello es preciso mantener dedicar unos minutos a limpiarla.

Ahora que bajan las temperaturas y puede haber heladas nocturnas, hay que poner en marcha el coche y esperar a que el aire caliente consiga que el hielo se vaya deshaciendo. Es mejor opción que comenzar a conducir con una visibilidad reducida. El frío también puede hacer que los cristales se empañen. Para evitarlo, podemos utilizar la calefacción del coche o algunos productos que se venden exclusivamente para evitar la acumulación de la humedad. En algunas páginas web se explica que el alcohol o agua y vinagre blanco frotado sobre el cristal, evita que la humedad se adhiera.

La mala iluminación afecta la correcta visión de los conductores. El 70% de los conductores asegura tener peor agudeza visual nocturna. Las luces de otros vehículos, o la de las farolas (especialmente si el asfalto está mojado) pueden deslumbrar a los conductores y hacer que pierdan la visión durante unos segundos.

También el cansancio, la fatiga y el sueño afectan a la visión. Las formas de los objetos se difuminan, se tarda más tiempo en reaccionar ante imprevistos y en adoptar decisiones como frenar, que pueden marcar la diferencia entre sufrir un accidente o no.

Desde Federópticos recomendamos a los conductores que revisen su salud visual. Las revisiones visuales son rápidas e indoloras. Conocer el estado de la visión es la mejor manera de disfrutar de la mejor visión y la conducción más segura.