El glaucoma es una enfermedad que daña el nervio óptico responsable, en último extremo, de la visión. Generalmente se produce cuando se acumula líquido en la parte delantera del ojo. El exceso de fluido aumenta la presión en el mismo y daña el nervio óptico.

El glaucoma es la causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años y constituye la segunda causa de ceguera en todo el mundo.

Tipos de Glaucoma

Existen dos tipos de glaucoma; el glaucoma crónico de ángulo abierto y el glaucoma de ángulo cerrado. El primero es el tipo más común. Se produce de forma gradual debido a un mal drenaje del líquido del ojo. Como resultado, el líquido aumenta y daña el nervio óptico. Este tipo de glaucoma no es doloroso y no causa ningún cambio en la visión al inicio.

El segundo tipo de glaucoma se produce al bloquearse de manera completa el drenaje, impidiendo la salida del líquido. Se trata de una verdadera emergencia ocular que hay que tratar lo más rápidamente posible. Cuando se produce el llamado “ataque agudo” la visión se vuelve borrosa de repente, aparece un dolor intenso en el ojo y en la cabeza. En ocasiones la persona siente náuseas y comienza a ver anillos o aureolas de colores.

Causas

La incidencia del glaucoma se incrementa con la edad. Alcanza el 2,1 % entre las personas que tienen entre 50 y 59 años, una cifra que asciende al 2,3 % en las que tienen de 60 a 69 años y, una vez pasados los 70, alcanza el 3,5 %.

Además de la edad, existen otros factores que favorecen la aparición del glaucoma, como los antecedentes familiares, la presión intraocular alta, la miopía elevada, el tratamiento con corticoides, la diabetes o el haber sufrido un golpe o traumatismo en el ojo. Las migrañas o la mala circulación también pueden ser factores de riesgo para desarrollar un glaucoma.

Prevención

Con motivo del Día Mundial del Glaucoma (12 de marzo), el Consejo General de Ópticos-Optometristas recomienda a las personas mayores de 45 años que se realicen revisiones oculares periódicas para prevenir y detectar el glaucoma. La mitad de las personas que sufren de glaucoma no saben que lo padecen debido a la ausencia de síntomas previos.

Con un diagnóstico temprano se podría evitar la pérdida de visión en el 95% de los casos.

El Grupo Federópticos está a favor de las revisiones visuales y oculares periódicas para mantener y salvaguardar la salud visual.