La terapia visual es un tratamiento optométrico individualizado que tiene como objetivo corregir los problemas funcionales o de eficacia del sistema visual. Los más comunes son los problemas de enfoque, ojo vago, estrabismo, acomodación, oculomotricidad, binocularidad y lateralidad.

El sistema visual es nuestra principal herramienta de trabajo, y todos lo sometemos a un gran esfuerzo a lo largo de la jornada. Aunque tengamos una buena visión, existen disfunciones visuales que al cabo del día se manifiestan en dolores de cabeza, picor o escozor de ojos o fatiga visual. Por ello, además de una buena visión, necesitamos contar con una serie de habilidades visuales, como la capacidad de enfoque o una correcta movilidad y coordinación ocular.

La terapia visual es efectiva para personas de cualquier edad. Es necesario dedicar tiempo y esfuerzo para lograr los resultados esperados.

El profesional de la visión es el encargado de diseñar, en función de las necesidades de cada paciente, un conjunto de ejercicios que éste deberá realizar diariamente. Hacer los ejercicios no debe llevar más de 15 o 20 minutos, pero es muy importante que se hagan cada día.

Estos ejercicios deben combinarse con otros, de unos 45 minutos de duración, que se llevan a cabo en la consulta del especialista una vez en semana.

Dificultades en el aprendizaje

Las deficiencias visuales en los niños afectan de manera directa a su aprendizaje. De hecho, en muchos casos son los profesores los que detectan que el niño tiene un problema. Los niños suelen presentar déficit de concentración, parpadeos excesivos, adoptan posiciones complicadas a la hora de escribir o cierran un ojo para hacerlo. Los escritos suelen delatar fallos en la vista del pequeño. Las letras suelen cambiar de tamaño, se producen saltos en las palabras o repeticiones de sílabas.

Además, el esfuerzo que realizan para tratar de ver correctamente, les provoca en ocasiones, dolores de cabeza.

Más del 60% de los niños que tienen problemas de aprendizaje padecen trastornos de la visión binocular, es decir, problemas para coordinar ambos ojos.

El óptico-optometrista, a través de una serie de ejercicios, es capaz de mejorar la calidad visual. Es lo que se conoce como terapia visual.

En Federópticos contamos con Saludvisión, un conjunto de servicios avanzados para el cuidado de la visión. Entre los servicios que se ofrecen se encuentra la terapia visual que se ocupa de potenciar al máximo el rendimiento de la visión de las personas.

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