Hace unos días, concretamente el 24 de enero, se celebró el Día Mundial de la Educación. El desarrollo de los países pasa por la educación de su población. Para concienciar a la sociedad sobre la importancia de la educación, la Organización de Naciones Unidas instauró este día. El aprendizaje está estrechamente relacionado con la visión. Una buena salud visual es imprescindible para estudiar y aprender. Por eso hoy queremos contribuir al Día de la Educación hablando de la importancia de una buena visión para lograr el mejor aprendizaje.

Una Buena Visión para lograr el mejor Aprendizaje

Para disponer de una buena visión es condición indispensable conocer el estado de la salud visual de la persona. En este caso del estudiante. En ocasiones, los problemas visuales son congénitos y se detectan durante los primeros meses de vida. Sin embargo, hay otros problemas que se desarrollan con el tiempo y es preciso detectarlos lo antes posible para poder ponerles solución y que no afecten al proceso de aprendizaje.

Tanto las familias como los profesores deben estar pendientes de las señales que pueden indicar que existe un problema de visión. Los malos resultados académicos pueden derivarse de una visión defectuosa. Gestos como acercarse mucho a la hoja para escribir, guiñar un ojo para leer o frotarse los ojos después de un rato haciendo deberes, deben hacernos pensar que algo no funciona bien.

Hoy en día, uno de los principales problemas de visión, que cada vez se desarrolla en edades más tempranas, es la miopía. Se trata de un error de refracción que impide ver correctamente lo que sucede en las distancias más alejadas. Esto puede ser un problema para ver la pizarra y seguir la explicación del profesor.

Los últimos datos extraídos de un informe elaborado por la Fundación Visión y Vida, ponen en evidencia que cada vez más niños y jóvenes son miopes y cada vez el grado de miopía que desarrollan es mayor.

Habilidades Visuales para Aprender

No siempre las deficiencias visuales se derivan de problemas en la estructura de los ojos. Para disponer de una buena visión, una visión eficaz, es preciso contar con unas correctas habilidades visuales.

La agudeza visual, la flexibilidad focal, la visión periférica, la percepción de la profundidad y la sensibilidad al contraste son las principales habilidades visuales.

Estas habilidades visuales se pueden mejorar. Para ello es preciso llevar a cabo un entrenamiento adaptado a las necesidades individuales. Esto se denomina terapia visual y se basa en la repetición de ejercicios visuales.

Aunque hasta hace un tiempo se creía que la terapia visual sólo era efectiva en niños, la experiencia ha demostrado que incluso la población de más edad puede mejorar sus habilidades visuales a través de la terapia visual.

Los profesionales de Federópticos, ópticos-optometristas titulados, pueden revisar la salud visual a personas de cualquier edad para determinar el estado de la visión y establecer la manera de mejorarla.

Recuerda que una buena visión es clave para aprender y lograr buenos resultados académicos. ¡Ven a vernos y revisaremos tu vista o la de tus hijos!