El pasado sábado 8 de julio se celebró el Día Mundial de la Alergia con el objetivo de concienciar a la población sobre la importancia de educar en la prevención de enfermedades causadas por alergias. Existen diferentes tipos de alergias. Las alergias al polen son las más frecuentes y el período de floración suele despertar reacciones alérgicas. También hay alergia al polvo, a los ácaros, al pelo de los animales, o a determinados alimentos o medicamentos. Los ojos pueden verse afectados en el proceso alérgico. Por eso hoy vamos a hablar de salud visual en el Día Mundial de la Alergia.

Salud Visual en el Día Mundial de la Alergia

La alergia es una reacción del cuerpo a una sustancia que éste considera dañina. Cuando el cuerpo detecta esta supuesta agresión libera una sustancia que se llama histamina y que provoca diferentes reacciones. Una de ellas afecta a los ojos.

Los ojos pueden producir histamina. Cuando esto sucede, tanto los párpados como los vasos sanguíneos de la conjuntiva se inflaman, presentando un aspecto rojizo. Es lo que se denomina conjuntivitis. Además, se vuelven sensibles a la luz, desarrollando lagrimeo, picor y dolor.

La conjuntivitis alérgica suele aparecer cuando entran en los ojos elementos alérgenos que se encuentran en el aire. El más habitual es el polen, aunque hay otros. En primavera, y también en verano, es cuando más tiempo pasamos al aire libre. Unido a que son épocas de mayor floración de muchas especies vegetales, es normal que sea en ambas estaciones cuando haya más incidencia de conjuntivitis alérgicas.

Conjuntivitis Alérgica en Verano

Los principales síntomas de la conjuntivitis alérgica son picor de ojos, comezón, sensibilidad a la luz y lagrimeo. Es importante evitar frotarse los ojos ya que este gesto puede provocar el desarrollo de otros problemas en la superficie del ojo.

Para mantener el ojo limpio e hidratado es recomendable utilizar lágrimas artificiales. Las lágrimas también ayudan al ojo a eliminar los alérgenos que hayan podido acceder al mismo.

Mantener el ojo hidratado es importante especialmente en los espacios con aire acondicionado, ya que el aire frío favorece que los ojos se resequen y sea más fácil que las sustancias alérgenas puedan acceder a su interior. Usar humidificadores permite reducir la sequedad de las habitaciones.

Una buena opción, al salir a espacios abiertos, es utilizar gafas de sol. Además de proteger los ojos de la entrada de alérgenos (especialmente si son gafas envolventes), ayudan a combatir la fotofobia.

Mientras dura el proceso alérgico, las personas que utilizan lentes de contacto deben sustituirlas por gafas graduadas.

Todas estas medidas permiten proteger los ojos y, en definitiva, mantener una buena salud visual durante y después del proceso alérgico. Afortunadamente, la conjuntivitis alérgica no suele afectar a la visión más allá de las molestias del lagrimeo o la sensibilidad ocular.

Aprovechando el Día mundial de la Alergia, te recomendamos que protejas tus ojos antes, durante y después de los procesos alérgicos. Si necesitas consejos, nuestros profesionales pueden ayudarte. ¡Pásate por Federópticos!