Estos días niños y adolescentes vuelven a clase después de disfrutar de varias semanas de vacaciones. En septiembre los días van perdiendo horas de luz y poco a poco comienzan a bajar las temperaturas. Se cierran las piscinas, las verbenas tocan a su fin y toca preparar el nuevo curso escolar. Es importante recordar a las familias que es aconsejable llevar a cabo una revisión de la miopía en la vuelta al cole.

Revisión de la Miopía

La miopía es un defecto de refracción provocado por un alargamiento del globo ocular, que ocasiona problemas para ver bien en distancias largas. Aunque la miopía suele tener un factor genético (los hijos de padres miopes suelen ser miopes), está demostrado que las condiciones ambientales influyen en el desarrollo de la miopía.

Entre estos factores destacan el uso excesivo de la vista de cerca. El uso diario de los teléfonos móviles, las tablets o los ordenadores contribuye al desarrollo de la miopía. También lo hace el desarrollo de actividades en el interior, en detrimento pasar más tiempo al aire libre. Estas son las principales razones por las que se está incrementando de manera notable el número de niños y adolescentes con miopía. Y no es algo que suceda únicamente en nuestro país. La miopía está considerada una pandemia en todo el mundo.

El problema de la miopía en los niños y adolescentes es la velocidad en el desarrollo de la misma. Al tiempo que los pequeños crecen y se desarrollan, aumenta el tamaño de los ojos y, por tanto, el alargamiento que provoca el defecto de visión. Este aumento es muy peligroso ya que, una miopía que alcanza o supera las 6 dioptrías se convierte en miopía magna. La miopía magna hace que se incrementen notablemente las probabilidades de que el adulto desarrolle problemas serios de visión.

Para evitarlo es fundamental mantener a raya la miopía. Las revisiones periódicas de la vista son muy importantes para lograrlo. Sólo detectando ese incremento, se pueden adoptar las medidas necesarias para frenarlo.

Frenar la Miopía en la Vuelta al Cole

Durante los meses de verano es habitual que los niños cambien sus hábitos y pasen más tiempo al aire libre. Por eso, ahora que comienzan las clases, es bueno conocer el estado de la visión de los pequeños. Los profesionales de Federópticos recuerdan a las familias de que una buena preparación de la vuelta al cole pasa por que los niños y adolescentes cuenten con la mejor visión posible.

Frenar la miopía es posible utilizando diferentes tipos de lentes.

Las lentes oftálmicas de desenfoque periférico han demostrado su eficacia al detener el aumento de la miopía durante la infancia y la adolescencia. Son muy cómodas ya que se fabrican a medida de la ergonomía visual de cada usuario.

Las lentillas de desenfoque miópico también permiten frenar la progresión de la miopía. Son fáciles de manejar por parte de los niños y les aportan una mayor libertad para realizar todo tipo de actividades.

Por otra parte, la ortoqueratología, que consiste en el uso de lentes orto-k, es una técnica reversible y totalmente segura que moldea la córnea durante el sueño y permite una visión nítida durante el día sin necesidad de utilizar gafas ni lentes de contacto.

El Grupo Federópticos acaba de poner en marcha una campaña de control de la miopía para sensibilizar a las familias sobre la importancia de revisar la salud visual de niños y adolescentes con miopía.