La Organización Mundial de la Salud publicó hace un año, coincidiendo con el Día Mundial de la Visión que se celebra el 10 de octubre, un estudio sobre la situación de la visión en todo el mundo. El estudio ponía de manifiesto que más de mil millones de personas en todo el mundo padecen diferentes patologías visuales. Una de las más comunes es la miopía.

Un tercio de la población mundial padece miopía y el número de personas miopes no para de crecer. En España, casi el 30% de la población es miope. La miopía está presente, en menor o mayor grado, entre la mitad de las personas que tienen entre 20 y 30 años.

El porcentaje de miopes continúa creciendo, especialmente entre los jóvenes, pero cada vez más entre los niños.

¿Por qué hay más Miopes?

La miopía es un defecto refractivo que se produce debido a un alargamiento inusual del globo ocular que impide al individuo enfocar correctamente objetos que se encuentran lejos. Aunque tiene componentes genéticos, los factores ambientales influyen de manera decisiva en el aumento de la miopía. Como estos últimos sí pueden modificarse, es fundamental incidir en ellos.

El desarrollo de la miopía está estrechamente relacionado con el tiempo que se dedica a realizar una labor de cerca, bien sea en el trabajo, durante el estudio o en el tiempo de ocio. La utilización de dispositivos móviles es un factor clave que está afectando al desarrollo de la miopía desde edades más tempranas. En este sentido, los expertos recomiendan evitar el uso habitual de los móviles en niños menores de cuatro años y limitar, en los mayores de esta edad, el tiempo de exposición.

Además, advierte a los padres que deben estar atentos para corregir en los niños la distancia a la que deben utilizar los dispositivos móviles. A menor distancia, el esfuerzo del ojo será mayor y contribuirá al desarrollo de la miopía. En este sentido, la utilización de tabletas, que dispone de una pantalla más grande, puede facilitar que los niños guarden una distancia mayor.

El estilo de vida sedentario afecta al desarrollo de la miopía. Según datos de uno de los últimos estudios realizados, 7 de cada 10 jóvenes, dedican menos de 1 hora al día a realizar actividades al aire libre.

Luz Solar contra la Miopía

Realizar actividades al aire libre es muy importante para los ojos. La luz solar estimula la producción de la dopamina, un neurotransmisor que evita el alargamiento del globo ocular durante su desarrollo. De esta forma, un ojo que no crece tiene menos probabilidades de desarrollar miopía.

A pesar de que, cuando llega el otoño, las horas de colegio, de actividades extraescolares y las que se dedican a hacer los deberes, nos impiden disfrutar del aire libre tanto tiempo como sería deseable, hay que tratar de realizar actividades en espacios exteriores de manera diaria.

Salir a la calle, siempre que sea posible, y disfrutar de actividades en las que no se utilicen los dispositivos digitales, puede marcar la diferencia entre un niño con problemas de miopía y otro sin ellos.

Y ante cualquier sospecha de una mala visión de lejos, es recomendable acudir al profesional para que, a través de la realización de unas pruebas sencillas, se pueda conocer el estado de la salud visual. La detección precoz es fundamental poner las medidas oportunas y atajar cualquier problema relacionado con la visión. En especial, la miopía.