La realización de diferentes tareas en el entorno laboral puede poner en peligro la salud visual de los trabajadores. Las empresas están sujetas a una legislación muy exigente que les obliga a proteger a sus empleados cuando las actividades que realizan pueden suponer un riesgo para su salud. Por este motivo, se adoptan medidas de prevención de riesgos laborales, se forma a los trabajadores y se les entrega material de protección de uso obligatorio. Pero, más allá de la obligación del empresario, la protección de la salud en general y de la salud visual en particular, debe ser prioritaria para los propios trabajadores. Por eso hoy, en torno al Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, queremos ayudarte a proteger tu salud visual en el trabajo.

Proteger tu Salud Visual en el Trabajo

La salud visual puede sufrir diferentes agresiones en el entorno laboral. Éstas pueden ser más o menos graves, en función de distintas variables.

Existen tareas laborales que se consideran más riesgosas para los ojos y la salud visual. Se trata de aquellas en las que se manipulan productos químicos o en las que determinados objetos o partículas pueden flotar en el aire o salir despedidos y provocar impactos en los ojos. Los trabajadores de productos de limpieza, pinturas u otro tipo de industrias químicas tienen que tener una especial precaución con sus ojos. También aquellos que llevan a cabo labores de carpintería, jardinería, herrería…

Según el Colegio nacional de Ópticos-Optometristas, muchos de los accidentes relacionados con la salud visual que se producen en entornos laborales se podrían evitar utilizando protección visual.

Las medidas de protección que se pueden utilizar para proteger los ojos son gafas protectoras, gafas de seguridad, caretas y, en algunos casos, protecciones especiales. Todas estas medidas están orientadas a evitar quemaduras, traumatismos o heridas en la superficie o incluso en el interior del ojo.

Gafas de Protección

Si bien estas agresiones son muy peligrosas y pueden provocar problemas serios de visión, también tenemos que tener en cuenta otras agresiones que, si bien no son tan llamativas ni tan rápidas, sí pueden afectar, a medio o largo plazo, a la salud visual de los trabajadores.

Así, por ejemplo, el trabajador que pasa su jornada laboral al aire libre debe protegerse de los peligrosos rayos del sol mientras que el que trabaja en una oficina, frente al ordenador, debe poner las medidas oportunas para evitar, entre otros, el llamado Síndrome Visual Informático.

Los rayos ultravioleta son muy dañinos y pueden provocar quemaduras solares en los ojos si la exposición a los mismos es muy intensa. Para evitarlo, es preciso utilizar gafas de sol con protección solar homologada. Es muy importante para que los ojos estén protegidos, adquirir las gafas de sol en centros ópticos. Además, en función de dónde se vaya a trabajar (en un entorno acuático, frente al volante en la carretera, en zonas de muy elevadas…) se pueden elegir filtros más oscuros e incluso optar por gafas de sol polarizadas.

En cuanto a los trabajos de oficina, la protección de los ojos pasa por el uso de lentes de luz azul, lentes ocupacionales (que permiten ver bien en distancias cortas y medias) y por la adopción de medidas de ergonomía visual.

Recuerda, ¡protege tus ojos en el entorno laboral para mantener a salvo tu salud visual durante muchos años! Y siempre que notes problemas de visión, acude a Federópticos y revisaremos tu salud visual.