Las nevadas, en nuestro país, se concentran en los dos primeros meses del año. Los amantes de los deportes de nieve están deseando estrenar las pistas de las diferentes estaciones que se extienden por la geografía peninsular para practicar su deporte favorito. Algunos ya lo han hecho y otros lo harán a lo largo de las próximas semanas. Es por lo tanto un buen momento para recordar la importancia de proteger los ojos en la nieve. Prevenir siempre es la mejor manera de proteger la salud visual. Hoy te lo contamos en nuestro blog Saludvisión.

Proteger los Ojos en la Nieve

Los ojos son órganos fundamentales para que se pueda llevar a cabo la visión. Por eso, es preciso protegerlos siempre, y especialmente cuando las condiciones ambientales puedan suponer una agresión y un peligro para los mismos.

Los rayos ultravioleta que emite el sol suponen un peligro para los ojos y, por tanto, para la salud visual. En la montaña la radiación ultravioleta es mayor ya que aumenta según ascendemos.  Los rayos ultravioleta pueden provocar quemaduras y daños en la córnea, el cristalino, el iris, la retina y la conjuntiva. Para evitarlo es preciso utilizar gafas de sol con protección ultravioleta. Es conveniente decantarse por lentes de tipo 3, ideales para la montaña y que tienen un porcentaje muy elevado de protección solar. Existen diferentes tipos de lentes, en función de las necesidades de visión, las actividades que se vayan a realizar y los lugares en los que se vayan a utilizar.

Por otra parte, la nieve en la montaña actúa como un espejo para los rayos ultravioleta que chocan contra la superficie, saliendo reflejados. Por este motivo la acción de los rayos es doble y la protección visual también debe ser mayor. Las gafas polarizadas ofrecen esa protección extra que se necesita en la nieve. Se trata de gafas de sol que bloquean las ondas horizontales de la luz por lo que reducen el resplandor y ofrecen una elevada protección. Las gafas polarizadas posibilitan un mayor confort visual por lo que se puede disfrutar de la nieve y los deportes de nieve durante horas cómodamente.

Oftalmia de la Nieve

Las gafas de sol deben ser una parte indispensable del equipo necesario para ir a la nieve, bien sea a practicar deporte, a pasear o a pasar un rato divertido con amigos.  Exponer los ojos a la nieve sin protección durante horas puede derivar en oftalmia de la nieve. Se trata de la inflamación de la córnea y la conjuntiva, también llamada queratitis que puede aparecer como consecuencia de una exposición excesiva a la luz del sol en la nieve, sin protección visual.

Los síntomas habituales de la oftalmia son lagrimeo constante, enrojecimiento de los ojos, sensación extraña en los ojos y desarrollo de sensibilidad a la luz. Estos síntomas suelen aparecer unas horas después de la exposición.

Es preciso evitar tocarse o frotarse los ojos para no empeorar la situación y acudir al oftalmólogo. Normalmente, el profesional prescribirá una pomada o colirio a la persona y le indicará que guarde reposo durante un tiempo hasta que la inflamación baje o desaparezca.

La oftalmia suele ser bastante habitual entre las personas que se acercan a disfrutar de la montaña pero no practican esquí u otros deportes de nieve por lo que no disponen del equipo necesario.

Desde Federópticos queremos incidir en la necesidad de proteger los ojos (¡mucha atención también a los ojos de los niños!) en la montaña y en la nieve. Disfruta de la nieve pero con los ojos protegidos para evitar problemas que pueden afectar a la salud visual de manera inmediata o después de un tiempo (el daño de los rayos solares es acumulativo).