El último domingo del mes de septiembre está dedicado a sensibilizar a la sociedad a cerca de una enfermedad que afecta a la capacidad visual de las personas llegando incluso a provocarles la ceguera. Se trata de una enfermedad degenerativa y de origen hereditario.

A pesar de que se sabe cada vez más de esta enfermedad, todavía hoy se desconoce la manera de frenarla. Por eso, el próximo día 29 las personas afectadas de retinosis pigmentaria volverán a demandar más medios para que se puedan llevar a cabo investigaciones que puedan encontrar la solución.

Retina

La retina es una capa del globo ocular. La luz llega a la retina a través de la córnea, la pupila y el cristalino. Cuando llega a la retina ésta, gracias a las células nerviosas que acumula, se transforma en impulsos eléctricos que llegan al cerebro a través del nervio óptico. Una vez allí, las señales son decodificadas y la persona puede ver.

Para que no haya problemas de visión, toda la estructura del ojo debe funcionar correctamente, pero la función de la retina es especialmente importante ya que si las células no transmiten la información, todo lo demás no sirve de nada.

Retinosis Pigmentaria

La retinosis pigmentaria es una enfermedad genética. El problema es que existe una gran variedad de mutaciones genéticas que pueden producirla. Además se puede desarrollar en distintos grados y no todas las personas que tienen la modificación genética la desarrollan. Algunos sólo la transmiten.

Existen cuatro tipos de retinosis pigmentaria. La más frecuente en nuestro país es la que se denomina de patrón simple que son mutaciones genéticas aisladas sin historia familiar conocida. Esta afecta a un 40% de las personas que padecen la enfermedad. Por detrás se encuentra la llamada retinosis de patrón autosómico recesivo (39%) en la que el padre no la padece pero la puede transmitir a su hijo y este sí la desarrolla.

La enfermedad afecta normalmente a los dos ojos y produce una pérdida gradual de la vista hasta que se llega a la ceguera. Se suele desarrollar entre los 25 y los 40 años, aunque en algunos casos también se desarrolla más tarde.

Pérdida de visión-Efecto túnel

El primer síntoma de la retinosis pigmentaria es la dificultad para ver por la noche y cuando hay poca luz. Se pierde visión periférica hasta que se da el efecto túnel por reducirse la visión a una especie de túnel cada vez más pequeño.

Aunque cuando se detecta esta enfermedad, suele estar en un estadio avanzado, es fundamental acudir al especialista para que valore la situación. Actualmente se está investigando para hallar una manera de frenar y curar la enfermedad pero, hasta el momento, no se dispone de una solución.

Se trabaja en frenar su desarrollo mediante vitaminas y tratando los efectos que la retinosis va provocando en el funcionamiento de los ojos; cataratas, edema macular…

La enfermedad no afecta a todas las personas por igual, aunque sean de la misma familia.

El día mundial de la Retinosis Pigmentaria ayuda a captar la atención de la sociedad y de las autoridades sanitarias para que renueven los esfuerzos por impulsar una solución a una enfermedad que afecta a una de cada cuatro mil personas.