La luz azul es una parte del espectro de la luz visible que percibe el ser humano. Procede principalmente del sol, aunque en los últimos años, los dispositivos tecnológicos, que utilizan luces LED, también se han convertido en una fuente de luz azul.

Los rayos de luz azul tienen longitudes de onda corta y una energía mayor que otros tipos de rayos, sólo superados por los rayos de luz ultravioletas. Aunque la luz azul-turquesa es positiva para la salud (eleva el estado de ánimo, ayuda a la memoria, refuerza la agudeza mental y reduce el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares), la luz azul-violeta puede provocar estrés y fatiga visual, favorecer la Degeneración Macular y alterar los ritmos de sueño.

Las pantallas de los teléfonos móviles, las tabletas o los ordenadores, emiten cantidades considerables de este tipo de luz azul.

Algunos estudios indican que esta luz puede llegar hasta la retina, la capa más interna del globo ocular y dañar las células de la retina. Sin embargo, no hay un consenso entre los profesionales sobre este punto. Lo que sí está demostrado es que es necesario adquirir una serie de hábitos en torno al uso de estos dispositivos para que la vista pueda descansar.

Y es que, la luz azul de los dispositivos contribuye a desarrollar fatiga visual.

Lentes con Filtro Azul

Según un estudio elaborado por el Colegio Oficial de Ópticos Optometristas de Cataluña en el año 2019, en nuestro país los menores de 30 años pasan 10,5 horas diarias visualizando pantallas y las personas entre 31 y 45 años, 9,3 horas.

La utilización de las pantallas se ha incrementado en el último año debido al confinamiento en primer término y a las medidas impuestas para evitar los contagios por coronavirus que han potenciado el teletrabajo, las clases online y un ocio “virtual”.

El uso de dispositivos digitales durante muchas horas al día provoca el llamado síndrome visual informático que suele manifestarse con molestias o dolor de ojos, sequedad ocular y dolor de cabeza.

Las lentes con filtro de luz azul contribuyen a evitar la fatiga ocular ya que reducen la cantidad de luz azul que llega al ojo. Favorecen una mayor percepción del contraste logrando una visión más cómoda y un menor estrés visual.

Más Protección

Además de las lentes con filtro de luz azul, la mejor manera de proteger los ojos ante el exceso de este tipo de luz pasa por reducir el tiempo de exposición a las pantallas. Esto es especialmente importante en los niños pequeños.

Lamentablemente, en muchas ocasiones es complicado usar menos tiempo estos dispositivos. En estos casos, reducir el brillo de las pantallas puede mejorar el descanso de los ojos. También es bueno disponer de luz natural mientras se utilizan.

Dejar descansar los ojos cada cierto tiempo, parpadear frecuentemente y evitar los ambientes secos, sin duda es conveniente para evitar la fatiga ocular.