Este próximo fin de semana se celebra el Carnaval en millones de municipios de toda España. Niños y mayores se apresuran a dar los últimos retoques a los disfraces para participar en los desfiles que se organizan o simplemente para disfrutar, durante unas horas, jugando a ser una persona distinta o un personaje inventado.

Para darle un toque más auténtico a algunas de estas transformaciones, un complemento que puede marcar la diferencia son las lentillas. Cambiar el color de ojos es una buena opción para hacer más verosímil la transformación.

Hoy en día podemos encontrar en el mercado lentillas de diferentes colores; moradas, rojas, blancas, negras…, lentillas de iris de gato y con otros efectos como los ojos “inyectados en sangre”. Son las llamadas lentillas de fantasía.

Más allá de un uso esporádico y divertido, hay personas que utilizan lentillas de colores habitualmente para cambiar el color de sus ojos. De hecho incluso hay lentillas de colores graduadas.

Productos Sanitarios

Los ojos son órganos muy sensibles. Cualquier agresión puede afectar a la delicada membrana que recubre el ojo, conjuntiva, y generar problemas que pueden acabar afectando a la salud visual. En este sentido, introducir una lentilla en el ojo sin conocer el material con el que está fabricada o saber si sus medidas son compatibles con nuestros ojos, puede suponer complicaciones no deseadas.

Para evitarlo, hay que adquirir las lentillas de fantasía en ópticas. Sólo en las ópticas los productos cuentan con todas las garantías sanitarias, imprescindibles para salvaguardar la salud y el bienestar de los ojos. Los ópticos-optometristas son profesionales de la salud visual y pueden orientarnos sobre la conveniencia de utilizar determinadas lentillas. Ellos serán los que nos indiquen, en función de nuestros ojos, qué tipo de lentillas podemos utilizar, además de darnos la información necesaria para saber manipularlas, limpiarlas y desinfectarlas.

Y es que, tan importante es adquirir lentillas de fantasía seguras, como saber cómo ponérselas, quitárselas, guardarlas o conocer cuánto tiempo conviene llevarlas puestas o qué actividades no son seguras de realizar mientras las utilizamos.

Consejos Básicos

Antes de introducir las lentillas hay que lavarse las manos. Las lentillas deben limpiarse siempre con el líquido que nos recomendará el profesional.

Es imprescindible retirar las lentillas antes de dormir, guardándolas convenientemente para mantenerlas en perfectas condiciones. Sólo así se podrán usar de nuevo sin riesgos.

Hay que saber que las lentes de contacto tienen un tiempo de vida tras el cual su uso puede generar problemas serios a los ojos.

Recuerda que las lentillas que se venden a través de internet o en bazares o mercadillos no están obligadas a cumplir las normas de los productos sanitarios por lo que deberían venderse como juguetes. ¡No juegues con tus ojos!