La pandemia de coronavirus ha obligado a las autoridades a adoptar medidas de confinamiento para frenar la expansión del virus. El teletrabajo es una buena solución para no tener que desplazarse a la oficina y relacionarse físicamente con otras personas. Por este motivo, desde hace dos semanas, son muchos los trabajadores que se ven obligados a trabajar desde sus casas.

Sin embargo, no todas las personas disponen en sus hogares de lugares para poder trabajar con las condiciones necesarias. En estos días se han improvisado puestos de trabajo en cocinas, salas de estar o habitaciones pensando más en el espacio que en la comodidad del trabajador o en otras condiciones tan importantes para su bienestar, como la luz.

Iluminación Ideal

Contar con una buena iluminación es muy importante para mantener una vista relajada tras pasar varias horas delante de un ordenador. En este sentido, siempre que podamos, deberemos optar por luz natural. Colocar el ordenador cerca de una ventana es una buena opción. No obstante, para evitar los reflejos en la pantalla, molestos para la vista, no debemos situar la pantalla de cara a la ventana. También es molesto que el sol incida directamente en los ojos por lo que, lo más recomendable es situar la pantalla de manera perpendicular a la ventana.

Para evitar que los ojos sufran, es importante regular el brillo de la pantalla del ordenador, mejorar el contraste para lograr una imagen más nítida o incrementar el tamaño de letra cuando sea necesario. Todo ello puede contribuir a lograr un mayor confort visual.

El sitio de trabajo también debe ser lo más confortable posible. Para ello, se debería contar con una silla en la que los pies se pudieran apoyar planos en el suelo y donde la espalda quedara correctamente apoyada sobre el respaldo. El monitor debería quedar a una distancia de unos 50-60 cm. de los ojos y la parte superior del mismo debería estar ligeramente por debajo del nivel de los ojos.

Consejos de Salud Visual

Está comprobado que mantener la atención en la pantalla hace que disminuya de manera notable el parpadeo. Esto provoca que los ojos pierdan hidratación y que la conjuntiva (membrana que recubre la cara anterior del ojo) se reseque. Cuando esto sucede, aparece la sensación de tener algo dentro de los ojos, éstos se enrojecen y puede producirse un lagrimeo involuntario. La sensación de picor o escozor puede desembocar en dolor de ojos. Para evitar llegar a este punto, lo mejor es prevenir. Es importante recordar que debemos parpadear a menudo. Y si comenzamos a sentir molestias en los ojos, podemos utilizar lágrimas artificiales que contribuirán a que los ojos se hidraten.

Para mantener una correcta salud visual debemos ayudar a nuestros ojos a descansar. Para ello es importante seguir una recomendación que consiste en que cada 20 minutos de trabajo, debemos dejar de mirar la pantalla y mirar por la ventana, a lo lejos, durante unos 20 segundos.

También es conveniente hacer descansos de 15 minutos cada dos horas de trabajo.