Se denomina trastornos neuro visuales a aquellos que provocan problemas en la visión de una persona y que están relacionados directamente con una deficiente actividad cerebral.

El sistema visual se compone, principalmente, de tres estructuras: el ojo (con su componente neural, la retina), el tálamo y la corteza visual. Las tres están conectados con precisión y el correcto funcionamiento de las tres asegura la visión.

Cuando se producen fallos en las regiones cerebrales involucradas en la recepción o el procesamiento de la información que envía el tálamo (a su vez enviada por el ojo), se producen trastornos visuales del neurodesarrollo (NDVD). Estos trastornos son, hoy por hoy, en gran medida, incurables.

Las NDVD son enfermedades raras con una frecuencia de alrededor de 2.4 por cada 10.000 recién nacido.

Son varios los factores que pueden afectar el desarrollo normal del cerebro. En el caso de las relacionadas con la vista, son en gran medida genéticas con un claro determinante hereditario.

Tipos de trastornos visuales

Según el origen anatómico de los trastornos se pueden diferenciar dos tipos. El primero afecta a la vía visual anterior (retina, disco óptico, nervio óptico, quiasma o tracto) y el segundo a la vía visual posterior. Esta última se denomina discapacidad visual cerebral (CVI).

Entre las enfermedades neurovisuales más conocidas destacan las del primer tipo. Son las malformaciones graves del ojo que provocan la pérdida visual total o parcial. Hablamos de la microftalmia (uno o ambos globos oculares tienen un tamaño muy pequeño), anoftalmia (el bebé nace sin uno o ambos ojos) y la coloboma (falta de tejido normal en el ojo o alrededor del mismo).

Entre las segundas, se encuentra la prosopagnosia congénita hereditaria que impide al individuo reconocer las caras de personas a las que ya conocen. El famoso actor Brad Pitt, según él mismo ha reconocido, padece este trastorno que se enmarca dentro de los considerados leves.

Simposio Científico

La Fundación Ramón Areces acaba de llevar a cabo un simposio científico sobre los trastornos visuales del neurodesarrollo bajo el título “Comprender y reprogramar los trastornos visuales del desarrollo: desde la anoftalmia hasta las deficiencias corticales” en el que han participado investigadores de varios países.

El congreso, en el que se ha hablado sobre la plasticidad del cerebro como opción para corregir los circuitos dañados y las funciones perdidas, se ha reclamado una mayor atención a este grupo de trastornos raros y olvidados que afectan a la visión.