Nuestros ojos tienen la capacidad de ver en distancias cortas, medias y lejanas. Esto es posible gracias a la acción de los músculos ciliares que son los que manejan el cristalino (estructura que actúa como una lente) y que permiten la acomodación del ojo, es decir, el enfoque en diferentes distancias. Con el paso del tiempo, el cristalino se va endureciendo complicando el correcto enfoque en las distancias cortas y también la acomodación. Esta condición se denomina presbicia. Mejorar la visión cuando se desarrolla la presbicia es posible utilizando diferentes tipos de lentes. Hoy queremos destacar los beneficios de las lentes ocupacionales.

Beneficios de las Lentes Ocupacionales

Las lentes ocupacionales están diseñadas para poder ver correctamente en dos distancias; la próxima y la intermedia. Estas lentes ayudan a los ojos a resolver el error de refracción (presbicia) que impide ver correctamente lo situado en las distancias cercanas a la vez que favorecen una buena visión en una distancia media.

Las lentes ocupacionales están pensadas para personas que, además de tener presbicia, pasan muchas horas al día frente a una pantalla de ordenador. Un buen ejemplo son los trabajadores de oficinas que suelen utilizar la vista próxima cuando leen los documentos que se sitúan sobre la mesa y la vista intermedia cuando levantan la mirada hacia el ordenador. La distancia de los ojos a los documentos suele ser de unos 30 ó 40 centímetros mientras que la que separa los ojos de la pantalla del ordenador es mayor (unos 80 cm.).

Los cristales de las lentes ocupacionales disponen de dos graduaciones. La parte inferior del cristal se gradúa para resolver la presbicia mientras que la superior se gradúa para resolver las necesidades de visión intermedias. La transición entre ellas se resuelve de manera suave permitiendo alternar la visión entre ambas distancias evitando los saltos bruscos de visión.

Mejorando el Confort Visual

Disponer de una buena visión es importante para poder realizar diferentes tareas de forma efectiva y con una mayor seguridad.

Las lentes ocupacionales contribuyen a mejorar el confort visual ya que, gracias a las mismas, los ojos permanecen relajados durante más tiempo.

Una mala visión no resuelta en la oficina puede provocar, después de una jornada laboral, dolor de ojos, lagrimeo o enrojecimiento de los mismos. Este cuadro sintomático, que es habitual, recibe el nombre de síndrome visual informático.

Una visión deficiente obliga a la persona a forzar los músculos ciliares y a adoptar posturas que pueden terminar pasando factura a corto plazo. Son muchas las personas que desarrollan dolor de espalda o cuello y que, como consecuencia de una mala visión, sufren dolores de cabeza recurrentes.

Las lentes ocupacionales evitan el desarrollo de problemas de visión y otros problemas posturales. Las lentes se elaboran, de manera individualizada, en función de las necesidades visuales y ergonómicas de cada situación.

Acude a tu centro de salud visual de Federópticos y nuestros profesionales, después de hablar contigo y analizar tu situación, elaborarán las lentes ocupacionales que necesitas. ¡Mejora tu visión y tu confort visual!