El llamado yoga ocular es una terapia que consiste en realizar una serie de ejercicios con el fin de poner en forma todos los músculos de los ojos. Los músculos oculares intervienen de manera directa en la visión ya que permiten que se puedan llevar a cabo los movimientos necesarios para ver a cualquier distancia y en todas direcciones.

Una de las personas famosas que realiza yoga ocular es el músico y ex Beatle, Paul McCarney. Él explica que conoció esta técnica a través de un instructor cuando estuvo en la India. La practica desde hace años y asegura que, gracias a ella, dispone de una visión excelente y mantiene a raya a la presbicia.

Esta terapia fue creada por un oftalmólogo estadounidense (William H. Bates) hace más de cien años. Esta persona creía que la tensión mental y física es la principal responsable de la pérdida de visión. Por eso, la técnica se centra en recuperar la función ocular dañada debido a unos hábitos de visión poco saludables.

Los defensores de esta técnica creen que, entre otras cosas, mejora la agudeza visual a distancias lejanas en personas con diferentes grados de miopía.

El Peligro del Yoga Ocular

A pesar de los supuestos beneficios que aporta el yoga ocular, los oftalmólogos y los ópticos-optometristas se manifiestan en contra. Aseguran que las técnicas que se utilizan no corrigen los defectos refractivos (miopía, hipermetropía y astigmatismo) por lo que el paciente puede pasar demasiado tiempo sin disponer de un verdadero remedio para su problema. Un defecto sin tratar puede provocar un crecimiento más rápido y dar lugar a problemas irreversibles.

Los profesionales explican que, algunas de las técnicas que se utilizan, incluso pueden llegar a ser peligrosas para la salud visual.

Ejercicios Oculares

Otra cosa distinta es la realización de determinados ejercicios visuales que se recomiendan para lograr un descanso de los ojos.

Cada globo ocular tiene seis músculos adheridos a la esclerótica (parte blanca del ojo) que permiten el movimiento ocular. Cuando utilizamos durante mucho tiempo la visión de cerca (algo bastante habitual hoy en día debido al trabajo con ordenadores o a la utilización de los teléfonos móviles), forzamos los músculos que hacen que el ojo se adapte a la visión de cerca.

Este sobreesfuerzo puede provocar, a medio y largo plazo, fatiga visual que se manifiesta con visión borrosa y dolor de ojos y de cabeza.

Para evitar la fatiga ocular es recomendable evitar mantener la vista fija en un punto cercano durante mucho tiempo seguido. Es preciso hacer descansos para mirar hacia lo lejos.

También es recomendable forzar el parpadeo cuando nos acordemos y siempre que notemos los ojos secos. Y, entre otras cosas, mover los ojos en todas direcciones mientras permanecen cerrados. Con estos movimientos no lograremos mejorar la visión pero sí mantendremos unos ojos más descansados y una mejor salud visual.