Acabamos de comenzar el 2022. Un nuevo año que sumar a los que ya tenemos. El paso del tiempo es inexorable y, aunque conlleva aspectos positivos, también es el responsable de la pérdida de cualidades físicas en las personas. Uno de los sentidos que antes se resiente es el de la vista. El nuevo año puede traernos cambios en la visión.

A partir de los 40 años la vista comienza a perder la capacidad de ver con precisión en las distancias próximas. Debido a una pérdida de elasticidad del cristalino, el ojo no logra enfocar correctamente para ver bien de cerca. Es lo que se denomina presbicia y, antes o después, afecta a todas las personas. Los miopes la desarrollan más tarde, pero también la desarrollan.

La presbicia es uno de los cambios en la visión que se produce como consecuencia del paso del tiempo. No se puede prevenir, pero sí es conveniente corregirla para evitar problemas de visión que pueden provocar dolores de cabeza.

Envejecimiento del Ojo y Visión

Otra de las consecuencias del envejecimiento del ojo es que el tamaño de la pupila se reduce. La pupila, que se encuentra en la parte central del ojo, es el lugar por el que penetra la luz al interior del mismo. Se encarga de regular la entrada de luz al ojo para permitir que la retina reciba la que necesita para poder ver correctamente.

A partir de los 50 años se reduce el tamaño de la pupila. Esto provoca otro cambio en la visión; que la persona necesite cuatro veces más luz que una persona joven para poder hacer la misma tarea.

El problema es que este exceso de luz hace que se distingan peor los contrastes. Además, los ojos necesitan más tiempo para adaptarse a un cambio de luz. Todo ello provoca que las acciones se vuelven más torpes o menos precisas.

Por otra parte, la córnea y el cristalino van perdiendo transparencia lo que hace que la luz que accede al interior del ojo pueda provocar deslumbramientos.

El humor vítreo, que llena el espacio entre el cristalino y la retina, con los años se vuelve más denso y más opaco. Esto favorece la aparición de manchas flotantes en la visión. Es lo que se conoce como moscas.

También los párpados se pueden volver más flácidos, entorpeciendo la visión. La pérdida de pestañas limita la protección del ojo.

¡Revisa tu Vista cada Año!

Algunas de estas consecuencias pueden estar detrás de problemas de visión más importantes por lo que es necesario acudir al especialista para que lo determine.

Otros problemas relacionados con la edad, como las cataratas o el glaucoma avanzan lentamente por lo que no se manifiestan hasta que el problema ya es evidente.

Por todo ello, las revisiones visuales periódicas son convenientes y especialmente necesarias en casos de antecedentes familiares o cuando otros problemas de salud (como la diabetes) así lo aconsejan.

Ahora que comienza el nuevo año es un buen momento para pedir cita en tu centro de salud visual Federópticos y comprobar el estado de tu visión.

¡Comienza el año con buen ojo!