El 17 de julio se celebra el Día Internacional del Tatuaje. Tatuarse la piel consiste en plasmar en la piel, como si fuera un lienzo, dibujos, frases, letras… La técnica no es complicada y se realiza inyectando tinta debajo de la epidermis, con una aguja o un punzón. En los últimos años se ha extendido la moda de llevar tatuajes y se estima que, al menos en Europa, un 10% de la población lleva algún tatuaje. Algunas personas están dando un paso más en el tatuaje del cuerpo. Nos referimos al tatuaje de los ojos.

En qué consiste el Tatuaje de los Ojos

Si observamos de frente un ojo, podemos ver un pequeño círculo negro. Es la pupila, que cambia de tamaño para controlar la cantidad de luz que envía a la parte posterior del ojo. Alrededor de la pupila se encuentra el iris. Es la zona de color. El iris y la pupila se encuentran rodeadas de una parte blanca; la esclera.

La parte blanca es una capa de tejido fuerte que cubre la superficie del ojo. Es la parte más externa del globo ocular y protege al ojo de las agresiones externas.

Tatuar el ojo significa inyectar una tinta de color en la esclera para colorearla.

No se trata de algo sencillo ya que el tatuador debe saber exactamente dónde debe inyectar la aguja y la cantidad de tinta o pigmento que debe inyectar para evitar complicaciones. De otro modo, puede inyectar la tinta en el interior del ojo o en la retina.

El Peligro de Tatuar los Ojos

Los ojos son órganos muy sensibles y gracias a ellos se lleva a cabo la visión. Provocar una herida en el ojo puede provocar infecciones que se pueden extender al cerebro. El tatuaje de los ojos puede provocar desde dolor de ojos, quemazón e hipersensibilidad a la luz a desprendimiento de retina y la pérdida total de la visión.

Algunas personas han reportado mucho dolor al someterse a este tipo de tatuajes. También se ha dado el caso de al menos una persona cuyos cristalinos resultaron dañados después de someterse a un tatuaje, lo que le hizo perder ambos globos oculares.

El tatuaje de los ojos es irreversible y la mayoría de los tatuadores no están capacitados para poder hacerlos correctamente.

Lentes de Colores y Lentes de Fantasía

Hoy por hoy, cambiar el color de los ojos es posible gracias a las lentillas de colores. Este tipo de lentes, que también pueden corregir los defectos refractivos, están realizadas en distintos colores para responder a las necesidades de las personas que quieren modificar su aspecto.

También existen lentes de fantasía que, además del color, pueden modificar el aspecto de los ojos coloreándolos por completo o cambiando la forma del iris.

Todas estas lentes son productos sanitarios y es necesario adquirirlas en centros ópticos para asegurarse de que cuenten con todas las garantías necesarias para proteger la salud visual.

Además, deben manipularse y guardarse convenientemente, siguiendo las indicaciones del profesional, para evitar infecciones o problemas oculares.

¡Protege tus ojos y disfruta de tu salud visual durante muchos años!