Debido a la pandemia provocada por el COVID-19, nos estamos acostumbrando a utilizar una serie de utensilios o herramientas cuyo uso, hasta el momento, no estaba generalizado. Una de estas herramientas o aparatos es el llamado termómetro de pistola.

Este tipo de termómetros permite tomar la temperatura en cuestión de segundos y sin necesidad de que entre en contacto con el individuo. El termómetro se acerca a la frente de la persona a la que se quiere medir la temperatura y un sensor capta la cantidad de calor que emite el cuerpo humano. Luego lo transforma en una señal eléctrica que se traduce en un número (de grados) en la pantalla del aparato.

El uso de estos termómetros se ha generalizado y en muchas ocasiones se utiliza para permitir o denegar la entrada a personas en centros comerciales, aeropuertos, estaciones, o lugares donde se congregan muchas personas.

En los últimos días ha circulado un mensaje por las redes sociales alertando del peligro que puede suponer para los ojos, la luz que emite el dispositivo. Según el mensaje, la luz que sale del termómetro y que debe apuntar a la frente, es un rayo láser y éste, si por un descuido, apunta a los ojos, puede provocar daños irreversibles en el órgano.

Los Ojos ante el Sensor Infrarrojo

Este mensaje, sin embargo, es falso. Tanto el Colegio de Optómetras de Puerto Rico, país al que se remite el comunicado que ha sido difundido, como la Sociedad Puertorriqueña de Oftalmología, han desmentido la alerta. Los expertos de ambas organizaciones indican que la luz que emite el termómetro no es un rayo láser sino un sensor infrarrojo. El sensor no produce radiación electromagnética.

Por lo tanto, es falso que estos termómetros puedan provocar quemaduras en la retina aunque la luz se desvíe de la frente a los ojos.

Punteros láser

Existen sin embargo otros aparatos que sí pueden dañar los ojos porque sí utilizan el láser. De hecho son muchas las personas que han sufrido pérdida de visión por su culpa. Nos referimos a los punteros láser. Aunque los punteros láser de uso más común, que se utilizan para realizar presentaciones en pantallas o pizarras, no son muy potentes (menos de un milivatio), también pueden llegar a causar daños oculares si se utilizan mal.

El rayo puede provocar quemaduras en la retina después de unos segundos. Cuanto más potente sea el puntero, mayores serán las quemaduras o menor el tiempo que será necesario para provocarlas.

Es importante adquirir estos productos en lugares que cuenten con información correcta de uso. Además hay que recordar que un puntero láser no es un juguete y nunca debe ser utilizado por los niños.

Los punteros láser nunca deben apuntar a los ojos para evitar posibles problemas visuales.