Este fin de semana, coincidiendo con la caída de las primeras nieves en nuestro país, se ha conmemorado el Día Internacional de la Nieve. Desde el año 2007 son muchas las estaciones de esquí  que celebran  este día con el fin de acercar los deportes de nieve a niños y mayores.

La montaña es un lugar ideal para esquiar, jugar con la nieve o simplemente pasear. Sin embargo es conveniente protegerse adecuadamente para disfrutar sin riesgos. Y esta protección también incluye los ojos.

Exponerse a la luz del sol con nieve multiplica el riesgo de sufrir lesiones en los ojos. Y es que la nieve refleja un 80% de la luz del sol. A esto hay que sumarle que, conforme ascendemos en la montaña, se incrementa la cantidad de rayos ultravioletas a los que nos exponemos. La proporción es de un 10% más por cada mil metros de altitud.

Conjuntivitis, cataratas, lesiones retinianas o fotoqueratitis, son algunas de las afecciones que puede provocar una sobreexposición a los rayos ultravioletas.

Gafas con protección

El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Castilla y León ha recordado estos días que es fundamental el uso de gafas de sol homologadas y con filtros adecuados para evitar patologías asociadas a la exposición a los rayos del sol en la nieve.

A la hora de elegir las gafas es importante que las lentes sean de categorías 3 ó 4 ya que éstos son los niveles de protección que más radiación ultravioleta pueden absorber (en torno a un 95%). Es aconsejable que se elijan gafas de sol polarizadas. Este tipo de lentes bloquean la luz del sol que llega a los ojos de forma horizontal. La nieve es una de las superficies que ofrece ese efecto aunque también hay otras que lo provocan como el mar o el asfalto de una carretera. La luz horizontal supone para los ojos un exceso de luz molesto que provoca deslumbramientos y puede causar, después de un tiempo de exposición, fatiga visual.

También es recomendable decantarse por las gafas espejadas. Más allá de una moda estética, las lentes que contienen lentes de espejo disminuyen la cantidad de luz que les llega a los ojos, mejorando el confort visual. Las lentes espejadas pueden ser de diferentes colores.

Las lentes de tonos amarillentos son ideales para los días oscuros. Realzan el contraste y facilitan una mejor visibilidad. Por su parte, las lentes marrones o verdes están indicadas para lugares en los que hay mucha luz. Aumentan el contraste y la profundidad de campo.

Seguridad para los ojos

Practicar deportes en la nieve puede hacer que las gafas se muevan, se descoloquen y terminen siendo un problema. Para que las gafas se ajusten correctamente se puede utilizar una cinta elástica regulable. De esta manera no se descolocarán cada vez que se produzca un movimiento.

Por otra parte, las monturas flexibles también son recomendables para las personas que practican deportes en la nieve ya que protegen los ojos frente a los posibles impactos.

Al margen de estas recomendaciones, antes de adquirir una gafa para la nieve, te aconsejamos que visites Federópticos. En cualquiera de nuestros centros, los profesionales podrán aconsejarte, en función de tus necesidades, las gafas que mejor te convengan. Y cuando tengas tus gafas…¡disfruta de la nieve!