El dolor de ojos suele ser un dolor habitual entre la población. En ocasiones el dolor se centra en la parte externa del ojo y en otras ocasiones la sensación del dolor es interna. El tipo de dolor y los síntomas que se producen en torno al mismo, son claves para que el profesional pueda averiguar las causas del problema.

Tendemos a pensar que cuanto mayor es el dolor, más grave es el problema ocular. Pero esto no suele ser así. De hecho, uno de los dolores más intensos suele estar provocado por la introducción de un cuerpo extraño en el ojo. Sin embargo no suele tratarse de una dolencia grave y puede abordarse, a priori, sin mayor dificultad. Por el contrario, problemas importantes como las cataratas, la degeneración macular o el desprendimiento de retina, no suelen causar dolor.

Causas del Dolor de Ojos

El dolor de ojos puede estar motivado por un problema en los ojos, o en el ojo (no tienen por qué doler los dos ojos a la vez) o por un problema externo a los mismos.

Entre los primeros, los problemas más habituales que causan dolor de ojos son:

  • Cuerpo extraño en la córnea. La córnea es la capa externa del ojo. Protege el iris y el cristalino además de otras estructuras oculares. Cuando un cuerpo extraño (una viruta, arenilla…) entra en el ojo, provoca dolor en el ojo. El parpadeo acrecienta esa sensación de dolor. En ocasiones, es imprescindible acudir al médico para que pueda extraer el cuerpo.
  • Abrasión corneal. Si el cuerpo extraño que entra en el ojo daña la córnea, además de dolor, suele provocar lagrimeo y sensibilidad a la luz. Lo normal es que las abrasiones se curen solas, pero si son profundas pueden favorecer las infecciones por lo que, si el dolor no desaparece, es conveniente acudir al profesional.
  • Ojos secos. La sequedad ocular, motivada por una falta de lágrimas o una mala calidad de las mismas, merma protección a la superficie de los ojos. Se suele sentir picor o quemazón en los ojos.
  • Conjuntivitis. Se trata de la inflamación de la conjuntiva, la membrana que recubre el párpado, que suele estar motivada por una infección bacteriana o vírica. Las personas con conjuntivitis suelen sentir como si tuvieran arenilla en los ojos, picazón y lagrimeo.
  • Fotoqueratitis. Exponer los ojos a los rayos del sol sin protección durante mucho tiempo, puede provocar quemaduras en la córnea. La fotoqueratitis provoca dolor en los dos ojos, lagrimeo y una extrema sensibilidad a la luz.
  • Glaucoma. El glaucoma agudo de ángulo cerrado aparece acompañado de dolor ocular, dolor de cabeza intenso, náuseas, visión borrosa y halos alrededor de las luces.

Dolor de Ojos por Causas Externas

La relación entre el dolor de cabeza y el dolor de ojos es muy estrecha. Tanto es así que las cefaleas tensionales y las migrañas suelen provocar un dolor intenso de los ojos. Y, por otra parte, un mal funcionamiento del sistema visual hace que, si no se corrige correctamente, se genere un intenso dolor de cabeza.

El Dolor Ocular como Emergencia

El dolor de ojos motivado por un factor externo como la entrada de un cuerpo extraño, una sustancia tóxica o irritante, o un golpe (suele ser frecuente en los deportes en los que se juega con una pelota), debe ser tratado como una emergencia. Eso significa que hay que acudir al médico para que el profesional de la visión pueda determinar el alcance de la lesión y el tratamiento necesario.

El dolor de ojos persistente, sobre todo cuando está acompañado por el dolor de cabeza, también debe ser tratado por un profesional. Determinar el origen del dolor es imprescindible para ponerle solución.