Los párpados son una de las partes más importantes del ojo ya que su función es proteger al ojo de agresiones externas. El ojo tiene dos párpados (superior e inferior) y ambos se mueven para cerrar el ojo logrando con este movimiento la limpieza de la superficie ocular y evitando que el ojo se seque.

Cada párpado tiene dos bordes, uno libre y otro adherente. Las pestañas se encuentran en el borde libre. Asociadas a los folículos de las pestañas se encuentran las glándulas sebáceas de Zeis.

Cuando las glándulas sebáceas se inflaman, aparecen los orzuelos.

Qué son los orzuelos

Los orzuelos son unos bultos que aparecen en el borde de los párpados. Suelen aparecer en un solo ojo aunque en ocasiones aparecen en los dos o, incluso, pueden aparecer a la vez varios orzuelos. Si aparecen en la parte externa del ojo nos referimos a un orzuelo externo mientras que los orzuelos internos, más dolorosos que los primeros, aparecen en la parte interior del párpado.

La aparición de los orzuelos se debe a la infección de las glándulas sebáceas que se suele producir como consecuencia de la falta de higiene. Ese habitual que el orzuelo aparezca después de tocarse o frotarse los ojos con las manos sucias. La bacteria responsable de la mayoría de las infecciones es el estafilococo que está presente en la piel y en las fosas nasales.

Causas de la infección

Ponerse las lentillas sin haberse lavado las manos previamente también puede provocar la aparición de un orzuelo. Otra causa de la infección puede ser la utilización de cosméticos en mal estado.

Aunque los orzuelos no suponen un riesgo para la salud visual, sí suelen presentarse acompañados por síntomas que pueden afectar a la correcta visión. Algunos de estos síntomas son el enrojecimiento del ojo y del párpado, el lagrimeo constante, la sensación de tener algo dentro del ojo y un aumento de la sensibilidad a la luz.

Cómo eliminar los orzuelos

Los orzuelos normalmente desaparecen en uno días después de liberar el pus de su interior. Las compresas calientes pueden ayudar a que el pus salga antes. Los orzuelos internos pueden presentar más problema que los externos.

En ocasiones, cuando el orzuelo es muy doloroso, es conveniente acudir al médico por si hubiera alguna complicación. Éste podrá determinar si es necesario  tomar alguna medida para liberar el pus o si es preciso el uso de antibiótico para tratar la infección.