Ópticas especialistas en Baja Visión, León

En Federópticos encontrarás un equipo especialista en soluciones para la baja visión, que ayudan a desenvolverse a personas con pérdida parcial de su capacidad visual. Estudiamos cada caso de forma individual para ofrecer un conjunto de ayudas y terapias adecuadas para pacientes con baja visión.

Encuentra tu óptica en León especializada en Baja Visión y pide tu cita.

1 ópticas encontradas


Federópticos Jañez

Postas, 9, Astorga.

Cómo llegar

Optometría, Contactología, Optometría Infantil, Topografía, Tonometria, Paquimetría, Optometría Comportamental, Optometría Deportiva, Baja Visión
Pide cita

Soluciones para Baja Visión en León

Mejora la calidad de tu visión

La pérdida parcial e irreversible de capacidades visuales supone un límite para las personas que la padecen. En Federópticos se ofrecen soluciones profesionales para ayudar a las personas que no pueden recuperar la visión con gafas ni lentillas, y así aprovechar al máximo sus capacidades visuales y recuperar calidad de vida.

Rehabilitación visual

Te ayudamos a sacar el mejor partido a tus capacidades de visión, aunque se vean limitadas. Las terapias de rehabilitación visual ayudan al paciente a desarrollar mejor sus actividades cotidianas, aprovechando al máximo su visión residual. Al mismo tiempo, se consigue prevenir el agravamiento de la baja visión en cierto grado.

Ayudas ópticas para la Baja Visión

Aunque la baja visión sea una alteración permanente, existen una serie de ayudas técnicas para mejorar el grado de percepción visual del paciente, apoyos para permitir que se desenvuelva mejor en sus tareas diarias y a relacionarse con su entorno. Algunos de los más frecuentes son las lupas y lupas electrónicas, microscopios y filtros terapéuticos.

Otras ayudas no ópticas para la baja Visión

Además de las ayudas visuales mencionadas, el paciente de baja visión dispone de otros apoyos para adaptar su hogar a su condición visual. Es el caso de teléfonos adaptados, accesorios para facilitar la lecto-escritura, gafas inteligentes o con realidad aumentada, o flexos e iluminación especial.

Preguntas frecuentes sobre Baja Visión

La baja visión consiste en una pérdida parcial de capacidad visual, que impide al paciente disfrutar de una visión adecuada. Quienes padecen de baja visión han perdido parte de su agudeza visual o bien su campo visual se ha visto reducido. Esta pérdida se puede producir en la visión central, en visión periférica o bien experimentar zonas o áreas irregulares en la visión.

Esta afección conlleva una pérdida de sensibilidad al contraste, así como dificultad para distinguir los colores y para disponer de una buena visión en bajas condiciones de luz y en visión nocturna.

Se estima que la población que padece baja visión supera los 135 millones de personas en el mundo, con especial incidencia en países en vías de desarrollo. En España se calcula que más de 900.000 personas sufren de baja visión.

Los síntomas y problemas visuales son diferentes en cada paciente. La baja visión puede desarrollarse a todas las edades, aunque suele aparecer en personas mayores con mayor frecuencia.

El grado o tipo de baja visión que padece un usuario varía en función de la enfermedad o problema de salud que la originó. Estos son los tipos más frecuentes de baja visión:

  • Pérdida de visión central. El paciente no es capaz de ver objetos en la parte central de su visión.
  • Pérdida de visión periférica. En este caso, las zonas laterales de los ojos son las afectadas.
  • Ceguera nocturna. El paciente no es capaz de ver bien en condiciones de baja luminosidad, aunque conserva sus capacidades visuales cuando hay suficiente luz.
  • Visión borrosa general. Falta de nitidez al percibir los objetos y el entorno. Puede tratarse de un grado menor de baja visión, o bien acompaña a los demás.

No, la baja visión y la ceguera son términos distintos. Si una persona es capaz de distinguir formas, tendrá la oportunidad de rehabilitar su visión y así desenvolverse mejor en sus tareas diarias, con mayor o menor dificultad. La ceguera consiste en la pérdida total o casi plena de la capacidad de visión.

La pérdida de visión puede estar causada por diversas enfermedades que afectan tanto a la retina como al nervio óptico, impactando en la visión central o en la periférica. El diagnóstico temprano y seguimiento de estas dolencias son claves para proteger la salud visual.

  • Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE): Es la patología que provoca la baja visión con más frecuencia (casi uno de cada tres casos). Se trata de una afección progresiva y degenerativa que afecta la mácula, una zona clave de la retina encargada de la visión que necesitamos para nuestras actividades cotidianas. Sin el tratamiento adecuado, la DMAE puede derivar en una pérdida irreversible de la visión e incluso en ceguera en los casos más extremos.
  • Retinosis pigmentaria: otra de las causas de la baja visión es esta enfermedad ocular de origen genético que provoca un deterioro progresivo de la retina. Sus síntomas comienzan a manifestarse desde la infancia, y a la larga causa la pérdida de buena parte de la visión.
  • Miopía magna: Se considera a partir de las 5 dioptrías, y supone un notable incremento del riesgo de aparición de afecciones oculares como cataratas o desprendimiento de retina, derivando finalmente en baja visión en un grado u otro.
  • Diabetes y retinopatía diabética: Esta afección visual puede darse en más de la mitad de los pacientes con diabetes al cabo del tiempo, por la incidencia de la hiperglucemia en los vasos sanguíneos de la retina.
    Glaucoma: Esta enfermedad afecta a la larga al nervio óptico, lo que limita el campo visual del paciente. Es importante vigilarlo y detectarlo a tiempo, ya que sus síntomas no son evidentes hasta que ya alcanza un estado avanzado.

Los principales síntomas de la baja visión son experimentar una visión borrosa y tener una limitación visual que impida realizar tareas habituales como conducir, reconocer la cara de las personas, distinguir los colores, leer o ver con claridad la pantalla de un dispositivo digital.

La denominación de baja visión se da en pacientes con agudeza visual igual o inferior a 0,3 en su ojo más sano, o bien un campo visual limitado a neos de 20 grados de amplitud.

Para tratar casos de baja visión, existen diferentes soluciones, sobre todo basadas en equipos ópticos y accesorios que ayudan al paciente a desenvolverse en su entorno habitual. Entre estas ayudas, destacan las lentes convexas, los sistemas telescópicos y otros sistemas electrónicos.

A diferencia de las afecciones visuales más comunes, la baja visión no se puede corregir usando gafas, lentillas ni medicamentos. Tampoco se puede revertir o curar mediante cirugía.

Pide cita en Federópticos

Introduce tus datos:

mapa
Desarrolla tu negocio de óptica y optometría con el grupo líder ÚNETE A FEDERÓPTICOS y las máximas garantías de calidad y servicio.