Ojo Seco en Otoño COMPÁRTELO Salud visual 19 noviembre, 2023 El ojo seco es una enfermedad crónica que se desarrolla como consecuencia de algunas enfermedades o debido a cambios hormonales. Estos últimos son más frecuentes en mujeres, especialmente durante la menopausia. Como su nombre indica, el ojo seco se caracteriza por la sequedad ocular. El otoño puede empeorar las condiciones del ojo seco. Hoy hablamos del ojo seco en otoño. El Ojo Seco en Otoño Una disminución de la cantidad de lágrimas o una menor calidad de las mismas provocan que la película acuosa que recubre el ojo pierda efectividad. Las lágrimas proporcionan una barrera defensiva contra las agresiones externas. Además de lavar el ojo y limpiarlo de partículas de polvo, las lágrimas disponen de una enzima que protege al ojo de bacterias y anticuerpos. Si esta barrera es débil, el ojo puede verse afectado. Los meses de otoño pueden provocar una mayor sequedad del ojo y un empeoramiento de esta enfermedad. En otoño los días son más cortos y fríos por lo que es habitual pasar más tiempo en espacios interiores con calefacción. El aire caliente que generan estos aparatos reseca el ambiente favoreciendo que la lágrima se evapore. Esta circunstancia puede empeorar entre las personas que pasan tiempo diariamente frente a la pantalla del ordenador. Está demostrado que mirar fijamente las pantallas hace que disminuya el número de parpadeos. Parpadear es bueno para el ojo ya que, al hacerlo se limpia la superficie ocular manteniendo el ojo lubricado y más relajado. En estas circunstancias desfavorables, si el ojo no tiene capacidad para generar una mayor cantidad de lágrimas, éste se verá afectado por la continua fricción del párpado sobre el mismo y desarrollará picor, enrojecimiento, sensibilidad a la luz o fatiga ocular. Qué Hacer frente al Ojo Seco Ante la aparición del ojo seco es conveniente acudir al médico para tratar de averiguar las causas de esta enfermedad y adoptar las medidas oportunas. No obstante, también es necesario saber que los antihistamínicos, los antidepresivos y algunos medicamentos para la hipertensión pueden reducir la producción de lágrimas. Además, una dieta baja en vitamina A y ácidos grasos Omega 3 puede contribuir a la sequedad ocular. Una buena opción para que el ojo se mantenga lubricado en ambientes secos por exceso de calefacción, es utilizar humidificadores. Por su parte, las personas que trabajan con el ordenador, tienen que forzar el parpadeo de manera habitual para ayudar a generar lágrimas y mantener el ojo más descansado evitando la fatiga ocular. El uso de lágrimas artificiales o colirios también pueden contribuir a un mejor estado de la visión. El otoño es un buen momento para revisar la vista y conocer el estado de la salud visual. ¡Acércate a cualquiera de nuestros centros Federópticos! ETIQUETADO ENcalefacción, lágrimas, ojo seco, otoño COMPÁRTELO