Cuando llega el mes de enero los amantes de la nieve preparan sus equipos para acudir a las estaciones de esquí a deslizarse por las pistas y disfrutar de su deporte favorito. Las lluvias del otoño y el frío del  inicio del invierno contribuyen a que las pistas se encuentren en las mejores condiciones.

El 19 de enero se celebra el Día Internacional de la Nieve, instaurado en 2007 por la Federación Internacional de Esquí para dar a conocer los deportes de invierno y los beneficios que reporta su práctica.

Para disfrutar de la nieve es necesario disponer de un buen equipo. Y una de las cosas que nunca se pueden olvidar son las gafas de sol ya que pasar tiempo en la nieve sin protección, conlleva un riesgo cierto para la salud visual.

Gafas de Sol para la Nieve

Las gafas de sol constituyen una parte fundamental del equipo. Y es que subir a las estaciones de esquí o caminar o realizar cualquier otra actividad en un entorno nevado puede ser peligroso para los ojos si no cuentan con protección.

El problema es que los rayos de sol inciden en la nieve y ésta los refleja. De esta manera el impacto de los rayos sobre los ojos es doble; el que procede directamente del sol y el que procede del reflejo de la superficie nevada.

Las gafas de sol homologadas cuentan con protección ante los rayos ultravioleta. Las que se utilizan en la nieve suelen ser polarizadas. Estas gafas eliminan los reflejos de los rayos sobre la nieve lo que, además de proteger la visión, contribuye a mejorar la visibilidad y aporta un mayor confort visual.

Los colegios profesionales de ópticos-optometristas alertan de que no usar gafas de sol en la nieve multiplica el riesgo de sufrir lesiones oculares.

Nieve y Lesiones Oculares

La exposición a los rayos solares sin protección puede provocar una inflamación de la conjuntiva y de la córnea llamada oftalmia de la nieve o queraconjuntivitis. Suele comenzar con fotofobia, lagrimeo y sensibilidad a la luz. Si la exposición es más duradera, la persona puede comenzar a sentir dolor en los ojos y comenzar a desarrollar problemas de visión.

A largo plazo, los rayos ultravioleta del sol pueden provocar problemas oculares como envejecimiento de retina, aparición de cataratas o degeneración macular.

Para evitar los problemas visuales tanto a corto como a largo plazo, es imprescindible utilizar siempre gafas de sol homologadas al practicar cualquier deporte o actividad que suponga permanecer durante un tiempo en la nieve.

Ahora que ya lo sabes, disfruta de la nieve pero hazlo protegiendo tus ojos.