El doctor Madan Kataria, fundador del movimiento Yoga de la Risa, fue el responsable de que se instaurara el Día mundial de la Risa que, desde el año 1998 se celebra cada 5 de mayo. La risa es una expresión que caracteriza al ser humano y le distingue del resto de animales. Reír de manera intensa suele genera un exceso de lágrimas. Hoy, en nuestro blog de salud visual ponemos el foco en las lágrimas y en lo que implica llorar de risa.

Llorar de Risa

Las lágrimas contribuyen a mantener la salud ocular. Son producidas por las glándulas lagrimales que se encuentran en el borde del párpado superior. Las lágrimas contienen enzimas, lípidos, metabolitos y electrólitos que ofrecen protección y nutrición al ojo.

Las lágrimas están compuestas por tres capas. La capa lipídica es la exterior y ayuda a prevenir la evaporación. La capa acuosa, que se encuentra tras la lipídica, es más espesa y se encarga de mantener limpio el ojo repeliendo las bacterias y protegiendo la córnea. La última capa, que está en contacto con la superficie del ojo es la acuosa y mantiene la lágrima sujeta al ojo.

Las glándulas lagrimales producen lágrimas de manera habitual y son extendidas gracias a la acción del movimiento del párpado. Posteriormente desaparecen de la superficie del ojo a través de unos pequeños conductos situados en las esquinas de los párpados superiores e inferiores desde son derivados a la nariz. Allí se suelen evaporar.

En ocasiones, cuando se produce un exceso de lágrimas, los conductos no tienen capacidad para conseguir esa evacuación de líquido por lo que las lágrimas desbordan el ojo. Es entonces cuando se produce el llanto.

Ese exceso de producción de lágrimas puede tener un motivo físico (un golpe que produce dolor) o emocional. Las emociones tristes suelen provocar el llanto, pero también lo puede hacer la risa. Al reír, se produce un movimiento de los músculos faciales que facilitan la generación de lágrimas.

Beneficios de Llorar de Risa

Al reír, el cerebro libera hormonas que contribuyen al bienestar físico y emocional. Tanto es así, que existen diferentes terapias en las que se promueve la risa para mejorar la forma física, disminuir el dolor y conseguir una mejor salud mental.

Con la edad, la calidad y cantidad de las lágrimas se reduce lo que puede afectar a la salud del ojo. Esta situación provoca el desarrollo de lo que se denomina ojo seco; un síndrome que genera incomodidad en la visión y que puede llegar a afectar a la salud visual si no se trata correctamente.

Una buena manera de promover la fabricación de lágrimas pasa por forzar el parpadeo y, siempre que sea posible, reír intensamente. Las lágrimas emocionales, que son las que se generan como consecuencia de las emociones, tienen beneficios para la salud. Contienen hormonas del estrés y otras toxinas que se expulsan a través del llanto.

Por eso, llorar cada vez que reímos a carcajadas, además de limpiar los ojos, contribuye a disminuir los niveles de estrés.