Cerca del 80% de los españoles tiene algún problema de visión. A los defectos refractivos más comunes, que son la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, con la edad, se suma la presbicia o vista cansada. Para solucionar dos problemas de visión con unas únicas lentes se han desarrollado las lentes progresivas y las lentes ocupacionales. ¿Qué diferencia hay entre estas lentes? ¿Para qué se utilizan cada una de ellas? Hoy te lo contamos en nuestro blog Saludvisión.

Presbicia o Vista Cansada

Los ojos también notan el paso del tiempo. A partir de los 45 años se hace evidente lo que se denomina presbicia o vista cansada. Se trata de un problema para enfocar correctamente los objetos que se sitúan muy próximos al individuo. Es habitual que las personas que desarrollan presbicia comiencen a tener dificultad para leer la carta de los restaurantes, la información de los productos en el supermercado o los mensajes del teléfono móvil.

La presbicia se produce como consecuencia del endurecimiento del cristalino y afecta a todo el mundo, antes o después, de manera irremediable. Esta condición también afecta a la acomodación del ojo. Así, cuando se cambia el enfoque de una distancia próxima a otra alejada o viceversa, al ojo le cuesta más tiempo acomodarse a la nueva distancia para lograr una visión perfecta.

Lentes Progresivas para la Presbicia

La presbicia se puede solucionar con las llamadas gafas de lectura. Son gafas que mejoran la visión de cerca. Son útiles en momentos puntuales para desarrollar actividades habituales como coser, leer o escribir. Pero cuando la persona levanta la vista debe quitárselas para poder ver correctamente.

Sin embargo, es habitual que la presbicia se sume a otro error refractivo previo. El más habitual es la miopía, aunque también puede haber problemas de hipermetropía o astigmatismo. Al coexistir dos problemas, es preciso disponer de dos soluciones. En este caso, dos gafas con lentes de distintas graduaciones.

Una solución más cómoda pasa por utilizar gafas progresivas. Las lentes de estas gafas están diseñadas para solucionar los dos problemas de visión. De esta manera, se pueden realizar actividades en las que se utilice la vista próxima y la vista lejana de manera alternativa. La conducción por ejemplo es una acción en la que el conductor debe utilizar la vista lejana para ver las señales y los vehículos de la carretera, y la próxima para ver el salpicadero, seleccionar la emisora de radio o poner la calefacción.

¿Y las Lentes Ocupacionales?

Podríamos decir que las lentes ocupacionales son un tipo de lentes progresivas ya que también sirven para que las personas dispongan de una visión correcta a dos distancias. La diferencia con las progresivas es que hablamos de distancias distintas. Las lentes ocupacionales están diseñadas para solucionar los problemas de visión próxima y media.

Son ideales para las personas con vista cansada que trabaja en oficinas. Estas lentes ocupacionales permiten ver bien el papel que se sitúa sobre el escritorio (a unos 30-40 cm.) y la pantalla del ordenador, que suele estar a un metro del trabajador.

Las lentes ocupacionales evitan la fatiga visual que surge, si la visión no está corregida, al final de la jornada. Los ojos están obligados a realizar un esfuerzo que puede provocar dolores de ojos y de cabeza.

Como vemos, existen distintas soluciones para hacer frente a los problemas de visión que se desarrollan con la presbicia. Encontrar la más adecuada a cada persona es posible de la mano de los profesionales de la visión de Federópticos.

Si es tu caso, acércate a tu centro de salud visual de Federópticos y conoce qué solución es la mejor para ti. Soluciona tus problemas de visión y no dejes que la presbicia afecte a tu ritmo de vida.