A punto de finalizar 2024, nos preparamos para dar la bienvenida a 2025. Es un buen momento para darnos cuenta de la importancia de cuidar nuestra salud en general y nuestra salud visual en particular. La visión nos permite disfrutar del mundo que nos rodea y hacerlo con una mayor calidad de vida. Sin embargo, son diversas las agresiones que pueden afectar nuestra vista y es preciso conocerlas para trabajar en la prevención y en el cuidado de la salud visual. Hoy, en nuestro último artículo del año, vamos a hacer un resumen para poder conseguir nuestro objetivo: la mejor visión para 2025.

La Mejor Visión para 2025

Lamentablemente, disponer de una buena salud visual no es una condición que podamos mantener durante toda la vida. De hecho, existen diferentes agresiones que pueden afectar a la salud visual.

Una de las más comunes es la que procede del sol. La exposición prolongada a los rayos ultravioleta del sol puede causar daños significativos a los ojos, aumentando el riesgo de cataratas y degeneración macular. Es imprescindible utilizar gafas de sol con protección UV en cualquier época del año. No sólo en verano.

Otra agresión habitual en nuestros días tiene que ver con el uso de los dispositivos electrónicos. Pasar muchas horas frente a la pantalla de móviles, tablets u ordenadores puede provocar fatiga visual y favorece el desarrollo de la miopía en los niños y jóvenes.

Enfermedades como la diabetes también pueden afectar a la visión. Las personas diabéticas tienen más probabilidades de desarrollar retinopatía diabética, una complicación que puede surgir si los niveles de azúcar en sangre no se controlan adecuadamente.

La Importancia de la Prevención

La prevención es clave para mantener una buena salud visual. En este sentido, las revisiones visuales periódicas, especialmente si existen antecedentes familiares de problemas visuales, facilitan la detección precoz de cualquier problema. De esta manera es más fácil ponerle remedio antes de que sea tarde.

Los altos índices en el desarrollo de la miopía en la población infantil y juvenil también hacen aconsejable las revisiones visuales en este segmento de la población de manera frecuente. Hoy por hoy es posible frenar el desarrollo de este error de refracción que, si no se controla, puede llegar a provocar pérdida de visión en la etapa adulta. Entre las medidas preventivas, es muy importante que los niños pasen tiempo al aire libre en lugar de hacerlo frente a una pantalla en espacios interiores.

Por otra parte, las personas que utilizan habitualmente el ordenador para estudiar o trabajar tienen que realizar descansos periódicos. Es recomendable que, cada 20 minutos de uso de pantallas, miren a lo lejos (mejor si es a través de la ventana) durante unos 20 segundos. Esto ayuda a reducir la fatiga ocular.

También es importante trabajar con una iluminación adecuada para evitar forzar la vista. La mejor iluminación, siempre que sea posible, es la natural.

El uso de gafas o lentes graduadas permite disponer de una buena visión. Eso sí, hay que adaptar la graduación de las mismas a las necesidades visuales, que son cambiantes. Y hablando de gafas y de prevención, no hay que olvidar utilizar gafas de sol homologadas (de venta en ópticas) para proteger los ojos de los rayos del sol.

Además, una buena alimentación e hidratación favorecen una buena salud visual.

Ten en cuenta estos consejos y disfruta de una buena visión en 2025 y durante muchos años. ¡Feliz Año Nuevo!