Cada 16 de mayo, con motivo del Día Mundial de la Luz, nos gusta recordar la importancia que tiene la luz en nuestra vida y, de manera específica, en nuestro sistema visual. La luz no solo nos permite ver, sino que es fundamental para el correcto funcionamiento de nuestros ojos y nuestro cerebro. Sin la luz, la visión sería imposible. Por eso, hoy hablamos de la importancia de la luz para la visión.

La Importancia de la Luz para la Visión

El proceso visual comienza en nuestros ojos, cuando la luz ingresa a través de la córnea, la capa transparente que recubre la parte frontal del ojo. La córnea ayuda a enfocar la luz hacia el interior del ojo pasando al cristalino. Éste ajusta su forma para enfocar objetos a diferentes distancias. La luz pasa entonces a través del humor vítreo, una sustancia gelatinosa que llena la cavidad ocular. Llega hasta llegar a la retina, la capa sensible a la luz ubicada en la parte posterior del ojo.

La retina contiene millones de células sensibles a la luz, llamadas conos y bastones. Los conos nos permiten ver en colores y detalles finos. Los bastones nos ayudan a distinguir las formas en condiciones de poca luz. Cuando la luz incide en estas células, se generan impulsos eléctricos que viajan a través del nervio óptico hasta el cerebro. Es aquí donde se interpretan como las imágenes que vemos.

Este proceso es complejo y sorprendente, y sin la presencia de luz, simplemente, no sería posible activar el sistema visual. La luz es, por tanto, la chispa que enciende la visión.

Riesgos de la Luz en la Vista

Aunque la luz es fundamental, no toda luz es igual ni está exenta de riesgos. Es importante entender cómo diferentes tipos de luz pueden afectar a nuestros ojos.

Por una parte tenemos que hablar de la luz azul de las pantallas. Son muchas las personas que pasan horas frente a pantallas de ordenadores, teléfonos y tablets, que emiten luz azul. Esta luz, de onda corta y alta energía, puede causar fatiga ocular, sequedad, molestias y, en algunos casos, afectar la calidad del sueño. Aunque la evidencia científica aún está en desarrollo, se recomienda seguir buenas prácticas como usar filtros de luz azul, descansar la vista cada cierto tiempo y ajustar la iluminación del entorno.

Por otra parte la luz del sol conlleva, además de múltiples beneficios, un peligro procedente de los rayos ultravioleta. La luz solar es vital para nuestra salud, ayudando a regular nuestro ritmo circadiano, mejorar el estado de ánimo y facilitar la producción de vitamina D. Sin embargo, los rayos ultravioleta son peligrosos para nuestros ojos. La exposición excesiva a los UV puede provocar daños en la córnea, cataratas, degeneración de la retina y otras afecciones oculares graves. Por ello, es imprescindible protegerse usando gafas de sol homologadas con protección ultravioleta y limitar la exposición en las horas de mayor intensidad solar.

Recientemente, el Colegio de Ópticos Optometristas de Galicia ha alertado sobre una práctica llamada yoga solar, que consiste en mirar directamente al sol durante períodos prolongados. Aunque algunos promotores aseguran que esta práctica ayuda a mejorar la vista o a fortalecer los ojos, los expertos advierten que puede ser extremadamente peligrosa. La exposición directa a la luz solar sin protección puede causar quemaduras en la retina, pérdida temporal o permanente de la visión y otros daños irreversibles.

A unos días de que se celebre el Día Mundial de la Luz, desde Federópticos te animamos a disfrutar de los beneficios de la luz y a revisar tu vista para poder seguir disfrutando de la luz y de una buena visión durante muchos años.