La Degeneración Macular es un trastorno ocular provocado por un problema de la retina, la capa más interna del globo ocular. La retina se encarga de transformar la luz que le llega en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro a través del nervio óptico. El cerebro decodifica las señales y las traduce en imágenes. Así es como se lleva a cabo la visión.

Una de las partes de que se compone la retina es la mácula. Es la que se ocupa de la visión central, de la visión fina gracias a la cual podemos ver los detalles de las cosas tanto de cerca como de lejos. La degeneración macular provoca la pérdida de la visión central.

Este trastorno es una de las principales causas de la pérdida de visión en personas mayores de 50 años. De hecho, recibe el nombre de Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE).

Factores de Riesgo para la DMAE

Aunque no hay una total seguridad sobre lo que causa la DMAE, sí se han detectado algunos factores de riesgo. La genética juega en contra ya que las personas con antecedentes familiares, tienen más probabilidades desarrollar degeneración macular. Otros factores son la hipertensión, el tabaquismo y el sobrepeso.

Un estudio realizado por el Instituto de Oftalmología de la University College London, y publicado recientemente en Diario Británico de Oftalmología, apunta otra posible causa del desarrollo de la DMAE. Se trata de la contaminación del aire.

La contaminación del aire afecta a todo el organismo y es la causa de un buen número de muertes prematuras. Hace unos días conocíamos el último estudio en el que ha colaborado el Instituto de Salud Global de Barcelona, que ponía de manifiesto que grandes ciudades de España, Bélgica e Italia como Madrid, Amberes y Turín, encabezan la clasificación de muertes asociadas a la contaminación por dióxido de nitrógeno.

Un Peligro para la Retina

Del mismo modo que los efectos de la contaminación son evidentes en muchos de los tejidos y órganos del cuerpo, la exposición continua a partículas en suspensión y dióxido de nitrógeno podría afectar a la frágil estructura de la retina y aumentar el riesgo de degeneración macular.

La degeneración macular suele comenzar cuando los vasos sanguíneos que se encuentran bajo la mácula se vuelven delgados y frágiles.

Para evitar la degeneración macular asociada a la edad es fundamental la prevención. Evitar el tabaco, el sedentarismo y el sol sin protección adecuada es importante. También lo es llevar una dieta rica en antioxidantes y ácidos graso omega 3.

Las revisiones oftalmológicas son fundamentales, especialmente si se tienen antecedentes en la familia de DMAE.

El estudio recientemente publicado también haría aconsejable evitar zonas de alta contaminación ambiental.