El cantante británico Elton John ha explicado recientemente que ha perdido la visión de su ojo derecho como consecuencia de una infección ocular sufrida el pasado verano en el sur de Francia. Fruto de la misma infección, su ojo izquierdo también se ha visto afectado y, aunque no ha perdido la visión en este, los problemas que ha desarrollado le impiden continuar con su carrera musical. Ante esta noticia, hoy, en nuestro blog de salud visual queremos conocer qué infecciones pueden afectar a la salud visual y qué podemos hacer para evitar desarrollar la infección.

Infecciones que Afectan a la Salud Visual

Las infecciones oculares son bastante habituales, especialmente en los niños y las personas mayores. Estas pueden ser causadas por bacterias, virus o herpes y pueden afectar a las diferentes partes del ojo.

Existen diferentes tipos de infecciones oculares. La conjuntivitis es una de las más comunes y puede ser causada por virus, bacterias o alérgenos. Tanto la conjuntivitis viral como la bacteriana son contagiosas y se propagan a través del contacto directo con fluidos oculares infectados.

Algunas infecciones virales (como el herpes), bacterianas o fúngicas, pueden afectar a la córnea. La queratitis es una inflamación de la córnea.

Los orzuelos también están causados por infecciones bacterianas que afectan en este caso a las glándulas sebáceas del párpado. Los orzuelos son bultos, de color rojizo, que se sitúan en el borde del párpado y, aunque no son graves y suelen desaparecer al cabo de pocos días, sí suelen ser dolorosos. Otra inflamación del borde del párpado, que puede deberse a bacterias o ácaros, es la blefaritis.

Una de las infecciones oculares más peligrosas es el tracoma y está causada por la bacteria Chlamydia trachomatis. El tracoma es una de las principales causas de ceguera en el mundo, especialmente en áreas con condiciones sanitarias deficientes.

Causas de las Infecciones Oculares

Las infecciones oculares suelen producirse por contacto directo al tocarse los ojos después de haber tocado superficies contaminadas o haber estado en contacto con personas infectadas.

El uso inapropiado de las lentes de contacto o una incorrecta higiene de las mismas puede incrementar el riesgo de infecciones. De hecho, la queratitis suele aparecer como consecuencia de ellas.

En ocasiones, la falta de acceso a agua limpia puede facilitar la propagación de infecciones. Las moscas que han estado en contacto con secreciones oculares y nasales de personas infectadas también pueden propagar la infección. Este es el caso del tracoma, un problema de salud pública en 38 países, según la Organización Mundial de la Salud, que provoca ceguera y discapacidad visual a 1,9 millones de personas.

Las infecciones oculares, aunque a menudo pasadas por alto, pueden tener consecuencias graves si no se tratan adecuadamente. Es muy importante mantener unos hábitos higiénicos adecuados (especialmente en el mantenimiento y manipulado de las lentes de contacto) y acudir al especialista ante los primeros síntomas de la infección.