Corregir problemas de visión habituales tales como la miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia, es posible utilizando gafas o lentes de contacto. Ambas soluciones pueden facilitar una correcta visión al usuario. Por lo tanto, decantarse por una u otra depende de cuestiones estéticas o de comodidad de uso individuales.

Aunque el óptico-optometrista puede orientarnos antes de adquirir unas u otras, es importante conocer cuáles son las ventajas y los inconvenientes de gafas y lentes de contacto. De esta manera será más fácil tomar una decisión acertada.

Ventajas de las Gafas

Una de las principales ventajas de usar gafas es que se trata de un producto duradero. Las personas adultas (los niños quizás puedan romperlas con más facilidad) pueden utilizar las mismas gafas durante años siempre y cuando no tengan que cambiar la graduación de los cristales. Y aun así, se pueden adaptar unos nuevos cristales a las mismas monturas. Es habitual adquirir gafas nuevas para cambiar de aspecto y no porque éstas se hayan deteriorado.

Otra ventaja de usar gafas es que su limpieza es sencilla y no precisa de productos específicos para mantener los cristales en perfecto estado. Además de cómodo, resulta económico.

Las gafas no entran en contacto con los ojos por lo que se reduce el riesgo de infecciones oculares. Además, las gafas protegen los ojos de agresiones externas haciendo una especie de barrera y evitando que pueda entrar arena o cualquier otro pequeño objeto empujado por el viento. Si los cristales son fotocromáticos, el ojo también estará protegido de los rayos ultravioletas del sol.

Por último, pero no menos importante, a la larga, las gafas son más económicas que las lentes de contacto.

Ventajas de las Lentes de Contacto

Utilizar gafas puede suponer una dificultad para el desarrollo de determinados trabajos y una incomodidad para la práctica de cualquier deporte. Las gafas se mueven y obligan al usuario a colocarlas de manera continua. Si no es así, las gafas pueden caerse y romperse. Las lentes de contacto superan este problema favoreciendo una mayor comodidad para practicar deportes o  llevar a cabo cualquier tarea.

Por otra parte hay personas a las que no les gusta cómo les quedan las gafas y otras con rasgos físicos que complican que éstas se asienten adecuadamente.

Otra ventaja del uso de las lentes de contacto es que, al introducirse en el ojo, se evitan las obstrucciones visuales laterales propias de las gafas.

Inconvenientes

Además de los inconvenientes señalados respecto al uso de las gafas, podemos añadir que el tiempo atmosférico puede afectar la visibilidad del usuario de gafas; los cristales se pueden mojar o empañar, por la lluvia o la humedad, dificultando la visión.

En cuanto a las lentes de contacto, éstas, a la larga, son más caras que las gafas. La limpieza debe ser muy cuidadosa y hay que utilizar productos adecuados con el fin de evitar infecciones oculares.

Las lentes de contacto pueden causar o aumentar la gravedad del ojo seco.

Otro gran inconveniente de las lentes de contacto es que es hay que evitar dormirse con ellas puestas ya que esto provoca una importante irritación en los ojos.

En definitiva, tanto el uso de gafas como el de lentes de contacto presentan ventajas e inconvenientes. Conocerlas es importante para decidir cuál se puede adaptar mejor a nuestras necesidades y sopesar si las ventajas pueden superar los inconvenientes.

En Federópticos, nuestros profesionales podrán resolver sus dudas y ayudarle a elegir la solución que mejor se adapte a sus necesidades y a su estilo de vida.