A finales de febrero o principios de marzo, los centros escolares españoles celebran la Semana Blanca. Se trata de unos días de vacaciones en los que se suelen organizar excursiones para hacer actividades relacionadas con la nieve.

Para disfrutar en la nieve hay que estar convenientemente equipado. De esta forma, al igual que la ropa, el casco o los esquíes son fundamentales para deslizarse por las pistas, utilizar gafas de sol es condición indispensable para proteger los ojos.

La nieve refleja hasta un 80% de la luz que incide en esta superficie. De esta forma los ojos tienen un doble impacto de los rayos solares. A esto hay que sumarle que, conforme ascendemos en la montaña, se incrementa la cantidad de rayos ultravioletas a los que nos exponemos. La proporción es de un 10% más por cada mil metros de altitud.

Los rayos ultravioleta afectan a los ojos. Exponerse a ellos durante un tiempo sin la protección adecuada puede provocar Degeneración Macular asociada a la Edad (DMAE), cataratas y envejecimiento de retina.

Gafas de Sol homologadas

Para evitar los problemas visuales que pueden derivarse de la falta de protección ocular, es imprescindible que, tanto adultos como niños, utilicen gafas de sol en la nieve.

Las gafas de sol deben estar homologadas para que cuenten con la protección que marcan los cánones sanitarios. No todas las gafas oscuras protegen de los rayos solares. Por eso la recomendación de los profesionales de la visión es que las gafas se adquieran en ópticas, que son lugares especializados y cuentan con todas las garantías necesarias.

Los profesionales pueden aconsejar, según el tipo de actividad que se vaya a realizar o los problemas visuales previos, las gafas que mejor se adapten a las necesidades de cada persona.

Fotoqueratitis y problemas oculares

La queratitis solar o fotoqueratitis es una inflamación de la córnea provocada por una exposición a las radiaciones ultravioletas. Sólo dos horas de exposición solar sin protección en la nieve son suficientes para que se produzca la lesión.

También es muy común entre las personas que se acercan a la nieve sin gafas de protección adecuadas, la inflamación de la córnea. De hecho, según datos del Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas, ésta afecta al 20% de los esquiadores.

Otras lesiones que se pueden producir son lesiones en la retina, quemaduras en la córnea o la posibilidad de acelerar la formación de cataratas.

¡Protege tus ojos para que puedas seguir disfrutando de la nieve durante mucho tiempo!