El Síndrome del Ojo Seco en Verano COMPÁRTELO Salud visual 28 junio, 2020 El ojo seco es una enfermedad oftalmológica causada por la falta crónica de lubricación de la superficie ocular. Aunque no es una enfermedad grave sí causa molestias en los ojos y afecta a la calidad visual. El ojo seco no tiene cura pero sí se pueden tratar sus síntomas. El ojo seco es muy común entre la población. Afecta más a las personas mayores de 50 años y es más habitual en mujeres que en hombres. La falta de lubricación del ojo se debe a que las lágrimas que producen las glándulas lacrimales no son adecuadas. Las lágrimas están compuestas por tres componentes (oleoso, acuoso y mucoso). Si la cantidad de alguno de estos tres componentes no es la óptima, la calidad de la lágrima se resiente y afecta a la correcta lubricación del ojo. Síntomas del Ojo Seco Los ojos que no cuentan con una correcta lubricación, terminan por desarrollar escozor, picor, enrojecimiento y la sensación de que un cuerpo extraño en el interior. Suele ser habitual la visita a la farmacia para buscar un remedio que alivie el dolor y cansancio de los ojos. El tratamiento en la mayoría de los casos consiste en la utilización de colirios o lágrimas artificiales. También existen pomadas e incluso lentillas hidrofílicas, que tienen mayor durabilidad que los colirios. En ocasiones, los profesionales recomiendan medicamentos oftálmicos que ayudan a que el organismo segregue más lágrimas. Verano y Ojo Seco En verano puede agravarse la condición de ojo seco debido a diferentes factores. El principal es el calor que provoca sequedad en el ambiente. Para mitigar las altas temperaturas, en verano se utilizan ventiladores o aire acondicionado en el interior de los edificios o los vehículos. Sin embargo, este tipo de aire es seco y poco conveniente para los ojos porque contribuye a secar la lágrima. Una manera de conseguir ambientes menos secos, siempre que sea posible, es utilizar humidificadores. El sol y el viento también pueden empeorar las condiciones del ojo seco. En este sentido, es recomendable utilizar gafas de sol al salir a la calle para evitar que el viento incida directamente en el ojo y evapore la lágrima. Pasar tiempo delante del ordenador y algunos medicamentos (antihistamínicos, antidepresivos…) también contribuyen a agravar los síntomas del ojo seco. En verano es importante lubricar los ojos de manera frecuente. También es importante mantenerse hidratado (beber abundante agua) y evitar frotar los ojos para no dañar la conjuntiva, algo que puede suceder al arañarlos, sin querer. Ante una situación continua de escozor o picor ocular es importante acudir al médico para que, a través de determinadas pruebas diagnósticas, éste determine si se padece o no síndrome del ojo seco. ETIQUETADO ENaire acondicionado, calor, humidificador, lágrima, lubricación, ojo seco, verano COMPÁRTELO