De un tiempo a esta parte se está poniendo de moda un nuevo tipo de tatuaje. Se trata de utilizar la tinta, de distintos colores, en un lugar del cuerpo que, hasta el momento, había quedado al margen de la jeringuilla. Hablamos de los ojos.

El tatuaje de los ojos, también conocido por su denominación inglesa, eyeball tatoo, fue llevado a cabo por primera vez hace 13 años por un tatuador de Australia. La técnica se ha ido difundiendo por todo el mundo y ya hay varios tatuadores que han aprendido la técnica y la están desarrollando.

En nuestro país, hasta el momento, la técnica no está regulada.

La Esclerótica

La esclerótica es una membrana de color blanco y gruesa, resistente y rica en fibras de colágeno que constituye la capa más externa del globo ocular. Su función es la de darle forma y proteger a los elementos internos. Está compuesta por tres capas; la epiesclera es la más externa y facilita el deslizamiento del globo ocular con las otras estructuras. La fibrosa está compuesta por fibras de colágeno y la más profunda se llama fusca y contiene abundantes vasos sanguíneos.

El tatuaje de los ojos consiste en inyectar con una aguja en la esclerótica del ojo un pigmento de color. En concreto, uno de las personas se ha especializado en esta técnica indica que el pigmento se inyecta entre la esclera y la conjuntiva, una membrana mucosa transparente que cubre la esclerótica y ayuda a lubricar el globo ocular.

El cálculo de la cantidad necesaria de tinta debe ser exacto. Si se sobrepasa, puede haber problemas tal y como le sucedió a la modelo canadiense Catt Gallinger cuando, al querer tatuarse el ojo de color morado, le inyectaron más cantidad de la imprescindible y como consecuencia perdió parcialmente la visión.

Los profesionales de la visión alertan del peligro que supone llevar a cabo este tipo de tatuaje ya que la pigmentación de la capa esclerótica, encargada de proteger los ojos de partículas y elementos externos, implica una alta probabilidad de infección ocular. Infección que puede trasladarse al cerebro rápidamente.

Además, cuando la infección de los tejidos que están detrás de la membrana esclerótica causa una endoftalmitis, hay que extraer ambos ojos.

El tatuaje de los ojos es irreversible así que, las personas que decidan llevarla a cabo, deben saber que, una vez se ha inyectado la tinta, no hay vuelta atrás.