El viernes 15 se celebra el Día mundial sin Alcohol. Los muchos y diversos los efectos del consumo de alcohol sobre la salud.  Uno de los efectos menos analizados pero que sin duda afectan a la calidad de vida de las personas, es el impacto sobre el sistema visual. Hoy queremos hablar sobre la relación entre el consumo de alcohol y los problemas de visión, abordando tanto los efectos a corto como a largo plazo. En definitiva, hablamos del impacto del consumo de alcohol en la salud visual.

Efectos a corto plazo del Alcohol en la Visión

Cuando una persona consume alcohol, su cuerpo y mente sufren cambios inmediatos. A corto plazo, el alcohol afecta la visión. Lo más habitual es que la visión se vuelva borrosa. Esto se debe a que la intoxicación por alcohol provoca que se dilaten las pupilas alterando así la capacidad del ojo para enfocar correctamente.

Cuando la ingesta de alcohol es excesiva, la persona también puede tener problemas para distinguir colores. El alcohol puede afectar a los receptores responsables de la percepción del color. Si estos no funcionan correctamente, se hace difícil distinguir entre tonos y matices.

Por otra parte, bajo la influencia del alcohol, resulta más complicado mantener una buena coordinación entre los ojos y las manos. Además, aumenta el tiempo necesario para que la persona pueda procesar la información visual y reaccionar ante ella.

La suma de todos estos efectos puede resultar muy peligrosa a la hora de realizar actividades que requieran precisión. La conducción es una de ellas. Es un hecho que el consumo de alcohol provoca una gran parte de los accidentes de tráfico.

Efectos a largo plazo del Alcohol en la Visión

Si el consumo de alcohol se vuelve habitual o excesivo, los efectos en la visión pueden ser más graves y permanentes. El consumo crónico de alcohol puede dañar el nervio óptico, lo que provoca problemas de visión irreversibles. Esto se conoce como neuropatía óptica alcohólica y puede resultar en pérdida de visión, reducción del campo visual y problemas de percepción.

Hay estudios que han demostrado una relación entre el consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de desarrollar cataratas, una afección que puede llevar a la ceguera si no se trata adecuadamente.

Por otra parte, existe una conexión entre el consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de degeneración macular, una enfermedad ocular que afecta a la parte central de la retina y que puede provocar pérdida de visión central.

El alcohol también puede influir en la presión intraocular, aumentando el riesgo de glaucoma.

La importancia de las Revisiones Visuales

Es recomendable mantener un consumo moderado de alcohol para proteger la salud de los ojos. También es conveniente que las personas que habitualmente consumen alcohol, mantengan revisiones visuales periódicas con el fin de poder detectar cualquier anomalía lo antes posible.

La relación entre el consumo de alcohol y los problemas de visión no debe ser subestimada. El alcohol representa un riesgo significativo para la visión y la seguridad.