Neuralgia es un término médico que se utiliza para definir el dolor continuo, a menudo de un nervio. Cuando asociamos el término neuralgia a un órgano determinado, hablamos del dolor que se presenta en dicho órgano.

Neuralgia ocular es el dolor de ojos. En ocasiones este se presenta asociado al dolor de cabeza. Es habitual que las personas que padecen migrañas sufran, además de fuertes dolores en la cabeza, un dolor intenso en los ojos.

La mayoría de las veces el dolor de ojos desaparece a los pocos días. Si perdura puede deberse a problemas serios que requieran un tratamiento médico específico y urgente.

La neuralgia ocular no es una enfermedad sino un síntoma de un problema en el correcto funcionamiento del ojo. Las causas pueden ser diversas. La conjuntivitis, la sequedad ocular y el estrés pueden provocar dolor de ojos.

Estrés, Ojo Seco y Dolor de Ojos

En ocasiones, llevar una vida marcada por los horarios, el trabajo y las responsabilidades familiares puede generar estrés. El estrés, que conlleva una bajada en las defensas naturales del organismo, puede ser a la postre, una de las causas del dolor de ojos.

Pasar gran parte de la jornada laboral frente a una pantalla de ordenador o demasiado tiempo utilizando dispositivos electrónicos, contribuye de manera decisiva a desarrollar lo que se conoce como síndrome del ojo seco. La exposición a ambientes con poca humedad (aire acondicionado, calefacción…) pueden provocar o empeorar el ojo seco.

El dolor de ojos, junto a picazón, fotofobia y sensación de sequedad, son causados por un problema en la calidad o cantidad de la película lacrimal que caracteriza el ojo seco.

Otras causas de la Neuralgia Ocular

Entre las causas más habituales del dolor de ojos podemos citar la conjuntivitis (inflamación de la capa que recubre el ojo), el uso incorrecto de gafas y lentillas, la alergia, la gripe o el exceso de exposición a los rayos ultravioletas del sol.

En estos casos el dolor de ojos se suele tratar con analgésicos o antiinflamatorios.

Sin embargo, como decíamos, si el dolor no desaparece en unos días, el problema puede ser más grave y deberse a una neuritis óptica o a un glaucoma agudo.

La neuritis óptica es la inflamación del nervio óptico que puede provocar la pérdida de visión. Por su parte, el glaucoma agudo se caracteriza por una elevada presión intraocular que, además de provocar dolor de ojos, puede provocar visión borrosa, dolor de cabeza y finalmente pérdida de visión.

Si el dolor de ojos es persistente hay que acudir al médico para que realice las pruebas pertinentes y valore la situación.