La diabetes es una enfermedad crónica producida por un defecto en la secreción de insulina que hace que los niveles de azúcar en sangre (glucosa) sean habitualmente muy altos.  La visión borrosa es una de las señales más habituales de la diabetes. Tanto si los niveles de azúcar en sangre son altos (hiperglucemia), como si son bajos (hipoglucemia) o si los niveles de glucosa fluctúan, la visión puede verse afectada.

Esto se debe a que la forma del cristalino, la lente que se encuentra en el ojo y que es la encargada de enfocar la luz y las imágenes en la retina, se ve afectada, en una u otra medida, en función de los niveles de glucosa.

Así, en el caso de la hiperglucemia, el cristalino puede inflamarse debido a un exceso de agua y azúcar. La inflamación impide al ojo enfocar correctamente. Cuando los niveles de azúcar bajan, la persona puede recuperar una visión nítida. La visión borrosa junto con dolores de cabeza y sensación de sed son síntomas claros de hiperglucemia.

También la hipoglucemia puede provocar visión borrosa y otras alteraciones de la vista. En este caso, los bajos niveles de azúcar no afectan al ojo, pero sí al funcionamiento del cerebro que es el que, finalmente identifica las señales enviadas por el nervio óptico y que hacen posible la visión. Afortunadamente, cuando se recuperan los niveles de azúcar, también se recupera la visión. Para ello suele ser necesario que la persona ingiera un caramelo, una pastilla de glucosa o tome alguna bebida azucarada.

Retinopatía Diabética

Un 10% de las personas diabéticas desarrollan graves deficiencias visuales con el tiempo. Así lo indica un informe de la Fundación para la Diabetes. El problema es que esta enfermedad provoca problemas en los pequeños vasos sanguíneos que riegan el ojo. Cuando estos se bloquean, el cuerpo reacciona creando nuevos vasos que alimenten estos órganos. Sin embargo estos son más pequeños y débiles y suelen romperse provocando problemas de visión.

Es lo que se conoce como retinopatía diabética.

La retinopatía diabética no presenta síntomas en su etapa inicial por lo que suele pasar desapercibida. Sin embargo, con el tiempo la persona puede sufrir visión borrosa, visión nocturna deficiente, moscas volantes o pérdida de visión.

La diabetes también puede provocar cataratas, glaucoma o desprendimiento de retina.

Prevención

Para prevenir los problemas visuales derivados de la diabetes es muy importante mantener una vida saludable. En este sentido, es fundamental seguir una alimentación equilibrada y realizar algo de ejercicio. También es recomendable evitar el consumo de alcohol y tabaco.

Además, es muy importante que las personas diabéticas se sometan a revisiones visuales periódicas para detectar la aparición de problemas visuales lo antes posible.

El próximo domingo, 14 de noviembre, se celebra el Día Mundial de la Diabetes.