El 13 de junio se celebra el Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo, una fecha que nos invita a comprender mejor esta condición que afecta a unas 3.500 personas en España. Se distinguen 18 tipos de albinismo aunque el factor determinante común a todas ellas es la falta de pigmentación. La discapacidad visual es uno de los principales problemas que se derivan del albinismo. Hoy hablamos de los desafíos visuales de las personas albinas.

Desafíos Visuales de las Personas Albinas

El albinismo es un trastorno hereditario que se caracteriza por la producción reducida o ausente de melanina, el pigmento que da color a la piel, el cabello y los ojos. Debido a la falta de melanina, las personas albinas suelen tener una piel muy pálida, cabello blanco o rubio muy claro y ojos que pueden parecer rosados o de un color muy claro.

En cuanto a la visión, el albinismo puede causar diversos problemas, entre los que destacan el nistagmo (movimientos involuntarios de los ojos), la falta de profundidad en la percepción visual, el estrabismo, la visión borrosa o problemas de sensibilidad a la luz (fotofobia).

Estos problemas se deben a que la falta de melanina afecta el desarrollo del nervio óptico y la estructura del ojo, dificultando que las imágenes lleguen con claridad al cerebro.

El albinismo se produce por mutaciones en genes relacionados con la producción de melanina. Es una condición hereditaria, transmitida generalmente en patrones recesivos, lo que significa que ambos padres deben portar el gen defectuoso para que su hijo tenga albinismo. Existen diferentes tipos de albinismo, pero en todos ellos la característica común es la disminución o ausencia de pigmento en el cuerpo y los ojos.

Tratamiento del Albinismo

Actualmente, no existe una cura para el albinismo, pero sí hay medidas que pueden ayudar a mejorar la calidad de vida y la visión de quienes lo padecen.

La terapia visual puede ayudar a maximizar la utilización de la visión residual y mejorar ciertas capacidades.

También es importante que las personas se apoyen en ayudas visuales. Las gafas correctoras pueden mejorar la agudeza visual y reducir la fatiga ocular. En algunos casos, también se utilizan lentes con filtros específicos. El uso de gafas de sol puede proteger los ojos de la luz solar. Las personas albinas son especialmente sensibles a la luz del sol debido a la falta de melanina en los ojos, lo que aumenta el riesgo de daño a largo plazo en la retina y otras estructuras oculares. Por ello, el uso de gafas de sol con protección UV es imprescindible para proteger la visión y reducir la molestia causada por la luz brillante.

Además de las gafas de sol homologadas, para proteger los ojos de los rayos ultravioleta, las lentes polarizadas también contribuyen a reducir el deslumbramiento. En algunos casos, las gafas con lentes tintadas de colores específicos pueden ayudar a mejorar la comodidad visual.

Por último, las revisiones visuales periódicas son muy importantes. Es fundamental que las personas albinas se sometan a revisiones oftalmológicas regulares para detectar y tratar posibles problemas visuales a tiempo. Esto permite ajustar las ayudas visuales y prevenir complicaciones.

En Federópticos, nuestros profesionales pueden realizar revisiones visuales para conocer el estado de la salud visual y determinar la aparición de problemas con el fin de ofrecer la mejor solución lo antes posible.