La vista es fundamental a la hora de ponernos al volante de un vehículo. De hecho, más del 90% de la información necesaria para conducir, le llega a los conductores a través de los ojos. Este es el motivo por el que mantener una buena salud visual resulta imprescindible para manejar un vehículo de forma segura.

Es conveniente acudir a una revisión visual de manera periódica para comprobar si la percepción visual es óptima o si, por el contrario, se ha desarrollado algún problema en la visión. Es importante recordar que, con los años, se pierde de manera inevitable agudeza visual. A partir de los 45 años comenzamos a tener problemas para enfocar los objetos cercanos. Es lo que se conoce como presbicia.

Aunque durante la conducción, la mayor parte del tiempo se utiliza la visión de lejos, el conductor también debe acomodar sus ojos para ver de cerca el salpicadero. Esa transición, que entre los jóvenes no resulta problemática, es más costosa entre las personas de más edad. Especialmente en la ciudad, los ojos se mueven con rapidez para controlar la información procedente del exterior y que hay que tener en cuenta para evitar accidentes; señales de tráfico, peatones, otros conductores, motos…Estos movimientos hacen que el ojo se fatigue y pierda reflejos.

Las lentes progresivas hacen posible que la acomodación de la vista entre ambas distancias sea perfecta sin necesidad de cambiar de gafas. Este tipo de lentes evitan la fatiga visual y facilitan que la conducción sea más cómoda y, por tanto, más segura.

Deslumbramientos de día y de noche

Los rayos del sol y su reflejo en superficies como el asfalto, las lunas o las carrocerías de otros vehículos, pueden incidir en los ojos del conductor provocando que éste cierre los ojos de manera involuntaria. Aunque el deslumbramiento dure unos segundos, puede ser tiempo suficiente para que sea incapaz de reaccionar ante cualquier complicación. Las gafas de sol polarizadas y las fotocromáticas graduadas son buenas para evitar deslumbramientos durante el día. Este tipo de lentes evitan la fatiga visual y contribuyen a lograr mayor seguridad en la conducción ya que permiten reaccionar con mayor rapidez ante cualquier eventualidad.

Por otra parte, son muchas las personas que tienen problemas para ver y conducir por la noche. Con poca luz las pupilas se dilatan y esto hace que la visión sea menos nítida. Estas personas tienen problemas para calcular las distancias lo que les genera inseguridad al conducir, estrés y fatiga visual.

El uso de lentes especiales para conducir por la noche contribuye de manera decisiva a que el conductor desarrolle una conducción más segura.

Los especialistas de Federópticos pueden aconsejarle el uso de lentes para cada ocasión y en función de las necesidades de cada individuo. Y recuerde que es conveniente revisar la vista de manera periódica y mantener una buena salud visual para mejorar la seguridad en la conducción.