El Día mundial del Glaucoma se celebra el 12 de marzo. La iniciativa nació de la Asociación mundial del Glaucoma y la Asociación Mundial de Pacientes con Glaucoma con el objetivo de concienciar a la sociedad sobre la importancia de las revisiones oftalmológicas para detectar de manera precoz esta enfermedad. El glaucoma es la segunda causa principal de ceguera en personas mayores de 60 años en todo el mundo según datos de la Organización Mundial de la Salud.

La enfermedad se caracteriza por un aumento de la hipertensión ocular que afecta de manera directa al normal funcionamiento del nervio óptico. La falta de drenaje en el ojo provoca un aumento de la presión arterial intraocular. Esta presión genera una neuropatía óptica  que deriva en la pérdida de las fibras nerviosas del nervio óptico.

El problema de esta enfermedad es que no se presentan molestias ni señales previas que puedan alertar a la persona. De esta forma, cuando se presenta, el estado suele ser muy avanzado. Sin embargo, los expertos señalan que el 90% de los casos de glaucoma podrían curarse si se detectaran a tiempo.

Glaucoma de Ángulo Abierto o Cerrado

El glaucoma se puede dar en uno o en los dos ojos. Afecta a hombres y mujeres por igual pero la edad se considera un factor de riesgo ya que el desarrollo de esta enfermedad es más común en personas mayores de 60 años.

La forma más frecuente de glaucoma es la de glaucoma de ángulo abierto. Los primeros síntomas son problemas en la visión lateral o en la central. En las etapas avanzadas se desarrolla una pérdida de visión cada vez mayor que se conoce como visión de túnel. El 95% de los casos de glaucoma responden a este tipo.

En otras ocasiones, el glaucoma se manifiesta con dolores de cabeza, dolores de ojos, visión borrosa e incluso náuseas y vómitos. Las personas que padecen este tipo de glaucoma suelen hablar de que ven unos puntos negros que se mueven. Es el glaucoma de ángulo cerrado.

 Detección Precoz

Aunque, como decimos, las personas no suelen darse cuenta de que padecen glaucoma hasta que la enfermedad está avanzada, se ha demostrado que algunos factores favorecen su desarrollo. Los antecedentes familiares, la presión intraocular alta, una miopía elevada o la diabetes pueden ser la causa del desarrollo del glaucoma.

Se han detectado más casos de glaucoma entre personas que se han sometido a cirugías oculares y en aquellas que toman antidepresivos y ansiolíticos.

Los ópticos-optometristas animan a las personas que tienen factores de riesgo en particular, y a las personas mayores de 45 años en general, a que lleven a cabo de manera periódica, revisiones visuales.

El glaucoma se puede detectar a través de las pruebas que miden la presión intraocular, el fondo de ojo y el campo visual.

Sólo la detección precoz puede hacer que se adopten las medidas necesarias para tratar la enfermedad y evitar la persona pueda terminar perdiendo la visión. El diagnóstico precoz y los controles preventivos evitan los daños irreversibles que conducen a la ceguera.