La alergia es la reacción del cuerpo ante un agente externo, denominado alérgeno, que es considerado como una amenaza para la salud. Cuando el organismo sufre una reacción alérgica, trata de defenderse y el sistema inmunitario se activa. El cuerpo sufre diferentes reacciones; estornudos, asma, inflamación…Y ¿cómo afecta la alergia a los ojos?.

Ante un alérgeno, los ojos generan histamina. Como consecuencia de ello, se produce una inflamación de la conjuntiva. Es lo que se denomina conjuntivitis alérgica. Ésta puede ser perenne o estacional. La conjuntivitis alérgica estacional está relacionada con la primavera y el polen.

Síntomas de la Alergia en los Ojos

En primavera los alérgenos más habituales, que afectan a millones de personas, son los pólenes. La floración de distintas especies vegetales hace que el polen permanezca en suspensión en el aire. A través de las fosas nasales acceden al cuerpo humano (también pueden acceder directamente a través de los ojos) que los identifica como sustancias peligrosas para la salud, reaccionando para protegerse de los mismos.

Como decíamos, los ojos liberan histamina y, tanto los párpados como la conjuntiva, se inflaman. Las pequeñas venas de la conjuntiva que habitualmente pasan desapercibidas, también se inflaman y los ojos adquieren un color rojizo.

Los síntomas más habituales de la alergia en los ojos, además de la inflamación, es el picor, el lagrimeo, la sensación de quemazón y de dolor. Los ojos desarrollan una mayor sensibilidad a la luz. En ocasiones, todo ello aparece ligado a una visión borrosa.

Mejorar la Salud de los Ojos

Antes de nada, es importante que la persona sepa qué le produce alergia. Si el alérgeno en cuestión procede de una especie vegetal, es necesario informarse sobre el período de floración de la misma para evitar llevar a cabo actividades al aire libre cuando los niveles de polen son altos. Si hay que salir a la calle, se pueden proteger los ojos utilizando gafas de sol. Mejor si son envolventes.

También es recomendable mantener las ventanas de la casa cerradas, especialmente si hay viento.

Cuando los ojos se ven afectados por el proceso alérgico, se pueden utilizar lágrimas artificiales para calmar la picazón y la irritación de los ojos y para mejorar la higiene y la hidratación ocular.

También existen colirios antihistamínicos y antihistamínicos orales que contribuyen a reducir el enrojecimiento y la inflamación de los ojos. Eso sí, hay que seguir las indicaciones de los profesionales para usarlos correctamente.

Mientras los ojos muestren estos síntomas, hay que evitar el uso de lentes de contacto y utilizar, en su lugar, gafas graduadas.

Una buena noticia para las personas alérgicas es que, según parece, esta primavera los índices de pólenes van a ser bajos debido a la escasez de lluvias durante el otoño e invierno pasado.