La Organización Mundial de la Alergia acaba de celebrar su semana mundial. Cada año dedica unos días, a principios del mes de junio, a tratar temas del interés de los profesionales en la materia. Este año, la semana se ha centrado en la relación entre el asma y las enfermedades alérgicas de las vías respiratorias. La reacción en las vías alérgicas superiores se presenta como rinitis alérgica. Las personas que sufren rinitis suelen padecer también alergia en los ojos. Hoy te contamos cómo afecta la alergia a los ojos y cómo protegerlos.

Alergia en los Ojos

La alergia es una reacción del organismo ante lo que éste considera una agresión. Con el objetivo de protegerse, se liberan unas sustancias inflamatorias (la más conocida es la histamina). Estas sustancias son las que provocan los síntomas alérgicos.

La alergia en los ojos se caracteriza por picor, dolor, enrojecimiento y lagrimeo de los ojos. Toda esta sintomatología afecta a la visión y puede provocar dolores de cabeza.

La alergia que afecta a los ojos suele provocar la inflamación de la conjuntiva, la capa transparente que recubre la parte blanca del ojo, la esclera y la parte interior de los párpados. Su función es la de proteger el ojo de los agentes externos.

Al inflamarse los vasos sanguíneos que riegan la conjuntiva, ésta adquiere un tono rojizo que, provoca el llamativo enrojecimiento de los ojos.

La conjuntivitis alérgica estacional es la más común. Está provocada por pólenes transmitidos por el aire. Se denomina estacional porque se hace especialmente evidente durante la época de floración de la planta.

Cuando la alergia se manifiesta ante otro tipo de sustancias que no son estacionales (polvo, ácaros, pelo de animales…) la conjuntivitis alérgica se vuelve perenne. Después de la primera, es la más habitual.

Cómo Proteger los Ojos 

Lo ideal para protegerse de la alergia es mantenerse alejado de la sustancia que la provoca. Para ello, en el caso de las alergias estacionales, es conveniente evitar espacios abiertos cuando hace viento, mantener las ventanas de casa cerradas durante la época de floración de la especie en cuestión y utilizar gafas de sol envolventes para salir a la calle.

Una vez que se desarrolla el proceso alérgico, hay que tratar la inflamación de los ojos. Normalmente se hace a través de antihistamínicos recomendados por el médico. El lavado frecuente de los ojos y la utilización de lágrimas artificiales contribuye a que la conjuntiva se limpie de los alérgenos.

Es conveniente que, mientras dura la inflamación de los ojos, se evite el uso de lentes de contacto. Es preferible que las personas que habitualmente necesitan corregir su visión, utilicen gafas graduadas.

También es recomendable que las personas alérgicas y cuyos ojos se ven afectados durante los procesos alérgicos, revisen su vista de manera periódica para comprobar que su salud visual no se ve afectada o tomar las medidas oportunas en caso contrario.