El invierno es una temporada que puede presentar desafíos para nuestra salud visual. Durante los meses más fríos, es común que muchas personas experimenten molestias o problemas oculares que pueden ser atribuibles a las condiciones ambientales. Hoy queremos explicar cómo el frío, el viento y la calefacción en interiores pueden afectar nuestra visión. En definitiva, queremos saber cómo afecta el invierno a la salud visual y también qué podemos hacer para evitarlo.

Cómo Afecta el Invierno a la Salud Visual

En espacios abiertos las bajas temperaturas pueden provocar que los vasos sanguíneos de los ojos se constriñan, lo que puede llevar a una reducción temporal del flujo sanguíneo y, por tanto, a una menor oxigenación de las estructuras oculares.

Además, el viento frío puede deshidratar la superficie del ojo, favoreciendo la sequedad ocular. La exposición prolongada al viento también aumenta el riesgo de irritación y enrojecimiento ocular.

Utilizar gafas de sol es una buena opción para proteger los ojos. También lo es mantener los ojos hidratados bebiendo suficiente agua y, en caso de que sea necesario reforzar la hidratación, utilizando lágrimas artificiales.

El interior de los edificios, donde se pasa gran parte del tiempo en invierno, suele contar con calefacción. Aunque esto es agradable, los ojos pueden resentirse ya que el aire caliente tiende a ser más seco, lo que puede favorecer la evaporación de las lágrimas. La evaporación excesiva de la película lagrimal puede resultar en ojos secos, picazón, ardor y una sensación de arenilla.

Principales Riesgos para la Visión

Ante el frío de los espacios abiertos y el calor de los espacios interiores, la salud visual se puede ver afectada. Por un lado, la exposición al viento y las condiciones frías pueden aumentar la irritación, el riesgo de infecciones oculares y la deshidratación de la superficie del ojo. Esto último favorece el ojo seco, una condición ocular que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando los ojos no generan suficientes lágrimas o cuando las lágrimas se evaporan demasiado rápido. Esto puede llevar a molestias, irritación y, en casos más severos, a problemas más graves de salud ocular.

Proteger la Salud Visual 

Es importante prevenir para evitar problemas en la salud visual durante el invierno. Para mantener los ojos hidratados es conveniente utilizar lágrimas artificiales y, siempre que se pueda, evitar los lugares con un exceso de calefacción. Si esto no es posible, utilizar humidificadores evita que los espacios se resequen.

Descansar la vista cada cierto tiempo, especialmente si se pasa tiempo frente a las pantallas, permite reducir la fatiga ocular. Además, siempre que se experimenten molestias o cambios en la visión, es necesario acudir a revisar la visión.

En Federópticos, nuestros profesionales pueden revisar tus ojos de manera rápida e indolora. A través de una serie de pruebas no invasivas pueden conocer el estado de tu salud visual para que puedas tomar medidas para proteger tus ojos y gozar de una buena visión.