La mácula es la parte de la retina responsable de que la visión sea clara y la que nos permite distinguir los pequeños detalles y los colores. La enfermedad macular más importante es la degeneración macular asociada a la edad (DMAE) y las bayas de Goji pueden jugar un papel fundamental para evitar la degeneración macular.

La degeneración macular se suele presentar en personas mayores de 65 años. Consiste en la destrucción de la parte central de la visión de manera gradual. Esta falta de visión afecta a la calidad de vida de las personas ya que les impide realizar actividades en las que necesitan ver con detalle como leer, coser o conducir.

¿Se puede prevenir la Degeneración Macular?

Las personas con antecedentes familiares tienen más probabilidad de desarrollar degeneración macular. Además, se han detectado algunos factores de riesgo como la hipertensión, el tabaquismo y el sobrepeso. Incluso la contaminación del aire puede influir en el desarrollo de la degeneración macular.

Si se reducen los factores de riesgo, se pueden reducir las probabilidades de que se desarrolle esta enfermedad. Por lo tanto es importante la prevención.

Así las cosas, dejar de fumar sería un buen inicio. Para reducir la hipertensión y la obesidad es necesario hacer algo de ejercicio y mantener una dieta equilibrada. Seguir una dieta equilibrada puede retrasar o prevenir el desarrollo de la DMAE.

Bayas de Goji y Degeneración Macular

Las bayas de Goji son frutos de color rojo intenso, procedentes de China, que se consumen como las pasas.

Un trabajo de investigación llevado a cabo por la Universidad de California, ha puesto de manifiesto que el consumo de las bayas de goji puede ser muy beneficioso para la salud visual. Los investigadores aseguran que comer una pequeña porción de bayas puede prevenir el desarrollo de la degeneración macular.

El estudio constató que los participantes en el mismo, tras consumir bayas durante tres meses, habían incrementado la densidad de los pigmentos protectores en los ojos.

Las bayas de Goji tienen gran cantidad de luteína y zeaxantina. Se trata de dos tipos de carotenoides que se encuentran en abundancia en las verduras y otras plantas. Se cree que estas sustancias impiden que la luz azul llegue a las estructuras internas de la retina, lo que reduce el riesgo de daño oxidativo inducido por la luz.

Estos frutos suelen comerse en ensaladas, con yogurt o en batidos naturales.