Seis de cada diez adultos tienen peor visión que antes de la cuarentena y, lo que es más preocupante, ocho de cada diez jóvenes asegura que su vista ha empeorado en este tiempo. Son datos que se desprenden de una encuesta realizada por la asociación Visión y Vida a más de 2.000 personas que acudieron a diferentes establecimientos sanitarios de óptica a revisar su vista durante los primeros días de la desescalada.

Estos datos han permitido a la asociación elaborar un estudio que concluye que, los cien días de confinamiento, han tenido un impacto negativo en la salud visual.

Pantallas y Visión Cercana

Haber permanecido en casa durante tres meses ha supuesto que, en todo este tiempo, el uso de la visión lejana se haya reducido de manera drástica. La vista se ha acomodado a las distancias medias o próximas. En este sentido, según datos facilitados por los encuestados, el 77,2% de los adultos ha duplicado el tiempo que ha pasado diariamente ante las pantallas. En cuanto a los niños, la mitad (50,3%) ha estado entre cuatro y ocho horas ante las pantallas y el 22,1% lo ha hecho ocho horas o más.

La Organización Mundial de la Salud indica que los niños no deberían utilizar los dispositivos electrónicos más de una hora al día. Y es que el uso excesivo de pantallas, unido a un estilo de vida sedentario está provocando un incremento en el número de jóvenes miopes en todo el mundo. En España, 6 de cada 10 jóvenes tiene miopía. Los considerados “nativos digitales” (nacidos tras el año 2000) son más miopes en cantidad de afectados, en número de dioptrías y desde más pequeños.

Frenar el desarrollo de la miopía es fundamental para evitar problemas serios con el paso del tiempo como el desprendimiento de retina, glaucoma o cataratas.

Empeoramiento de la Visión

Durante el confinamiento, los hábitos de vida sedentarios, el teletrabajo o las horas de estudio o de ocio delante de las pantallas, han provocado en buena parte de la población (44,5%) dolores de cabeza, enrojecimiento de los ojos (22%), visión borrosa (23,4%) y problemas de enfoque a distancias próximas (22,5%).

Tras el confinamiento, un 64,9% de los jóvenes que han acudido a un centro óptico han tenido que cambiar la graduación de sus gafas, mientras que 1 de cada 10 adolescentes (12-19 años) ha necesitado la adaptación por primera vez, de unas gafas o lentes de contacto.

En cuanto a los présbitas jóvenes (40-50 años) seis de cada diez han visto empeorada su visión y casi la mitad (47,2%) ha requerido un cambio de graduación.

Revisión Visual en Verano

Después de someter a los ojos a un largo confinamiento, es el momento de revisar la vista para comprobar el estado de la salud visual. De cara a posibles complicaciones provocadas por el coronavirus que nos puedan devolver al confinamiento, es importante contar con una vista en óptimas condiciones.

De hecho, la asociación Visión y Vida ha puesto en marcha una campaña (Tus ojos son más de lo que ven) promoviendo las revisiones visuales este verano. Las vacaciones, en las que serán muchas las personas que permanezcan en sus lugares habituales de residencia, pueden ser un buen momento para pedir cita en el centro óptico y realizarse una revisión visual.