Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para prevenir el envejecimiento ocular. Con el fin de concienciar a la población de la importancia que tiene la alimentación para prevenir problemas de salud relacionados con la salud visual, el Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía llevó a cabo hace unos años una campaña informativa.

Bajo el lema “Come bien y verás mejor”, promovió el consumo de alimentos ricos en vitaminas, minerales y nutrientes que son beneficiosas para los ojos y mejoran la salud visual. De hecho, la falta de nutrientes en la alimentación puede acrecentar problemas como el ojo seco e incrementar el riesgo de aparición de algunas enfermedades oculares como cataratas o retinopatías.

Para la visión, una dieta continuada rica en vitaminas, oligoelementos minerales, sustancias carotenoides y flavonoides protege, previene, repara y limpia el sistema ocular. Además, ayuda a su óptimo funcionamiento y retrasa su envejecimiento.

Una dieta equilibrada, según la Organización Mundial de la Salud, junto con un estilo de vida saludable puede retrasar o incluso prevenir el desarrollo de enfermedades como la degeneración macular asociada a la edad y el glaucoma.

Vitaminas y Visión

La Vitamina A desempeña un papel muy importante en la visión. Es imprescindible para la producción de los pigmentos en la retina del ojo que consumen los fotorreceptores encargados de la visión con poca luz. Esta vitamina también es importante para una correcta producción de la lágrima.

La Vitamina A está presente en los alimentos lácteos y en las frutas y verduras (brócoli, espinacas), especialmente las que tienen colores rojos o naranjas (nísperos, melocotones, ciruelas, fresas, zanahorias, tomates…).

La Vitamina B presente en cereales (trigo, avena, cebada) y en frutos secos (avellanas, almendras, nueces) también está relacionada con la prevención de la degeneración macular.

La Vitamina C aporta antioxidantes que ayudan a ralentizar las cataratas y la degeneración macular. Alimentos ricos en vitamina C son la naranja, el kiwi, las fresas y los pimientos.

Por su parte, la Vitamina E protege las células de la oxidación. Es beneficiosa para todo el organismo ya que combate el envejecimiento de las células del cuerpo y fortalece los tejidos, entre ellos, los que componen la función visual.

El producto con mayor contenido de vitamina E es el aceite de girasol. Las conservas de pescado con este tipo de aceite también son una fuente de vitamina E. El aceite de oliva, los frutos secos y el aguacate no deben faltar en una dieta rica en este tipo de vitamina.

Las Antocianidinas son beneficiosas para la salud visual ya que reparan las células nerviosas de la retina. Se encuentran en alimentos como arándanos, frambuesas, cerezas o manzanas. Por su parte los Ácidos grasos esenciales (omega 3 y 6) previenen la degeneración macular y ayudan a la formación de la Vitamina A. El omega 3 se puede encontrar en el pescado azul y el omega 6 en el aceite de girasol, maíz y frutos secos.

Además, es recomendable, para mantener una buena visión durante más tiempo, evitar el consumo excesivo de azúcares y de grasas saturadas que se encuentran principalmente de la bollería industrial.